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La economía en 2022 fue más robusta de lo esperado

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CNTR IV Trimestre 2022


Según el primer avance de las cifras de contabilidad nacional trimestral del cuarto trimestre del año, el PIB creció un 0,2% en dicho periodo. La publicación de este primer avance ha venido acompañada de una importante revisión de las cifras de los trimestres precedentes, tanto en lo que se refiere al crecimiento del PIB como a su composición. Así, se ha revisado sensiblemente al alza el crecimiento en los trimestres segundo y tercero. El consumo privado fue más robusto de lo apuntado por las cifras anteriores, mientras que la inversión en equipo y la exportación de servicios turísticos fue menos expansiva de lo inicialmente estimado.

En cuanto a la composición del crecimiento del PIB en el último periodo del año, esta primera estimación apunta a que todos los componentes de la demanda final, salvo el consumo público, registraron un retroceso, de modo que el crecimiento del PIB fue el resultado de una fuerte caída de las importaciones. No obstante, hay que remarcar que estos resultados pueden sufrir modificaciones importantes en posteriores estimaciones. De hecho, el INE ha señalado que, por cuestiones de calendario, la información disponible en el momento de la elaboración de este avance era menor que en ocasiones anteriores, de modo que las cifras pueden ser objeto de revisiones ulteriores de mayor magnitud de lo habitual.

Como resultado de la revisión de las cifras de trimestres anteriores y del resultado del último trimestre del año, el crecimiento del PIB en el conjunto de 2022 fue del 5,5%, sensiblemente mayor de lo esperado, y su nivel al final del ejercicio se encontraba solo un 0,9% por debajo del nivel alcanzado en el último trimestre de 2019, antes de la pandemia. El crecimiento procedió en gran medida del sector exterior, que aportó 2,6 puntos porcentuales, gracias a la recuperación del turismo internacional, mientras que la demanda nacional aportó 2,8 puntos porcentuales.

Por sectores, destaca favorablemente el comportamiento de la actividad manufacturera, pese al contexto de crisis energética. No obstante, este sector sigue siendo, después de la construcción, el que más lejos se encuentra de recuperar el nivel de actividad previo a la crisis sanitaria. Los servicios de mercado, sin embargo, ya han recuperado y superado dichos niveles.

Al final de 2022, el número de personas ocupadas superaba en un 1% al previo a la pandemia, pero el número de horas trabajadas por persona era un 2% inferior, de modo que el número total de horas trabajadas todavía no se ha recuperado. En suma, el crecimiento de la economía en 2022 fue en gran medida el resultado de la recuperación del turismo exterior y del consumo privado, que se encontraban muy rezagados tras el shock de la pandemia. Además, el conjunto de la economía, y más concretamente el consumo privado, han demostrado mayor robustez de lo esperado, dadas las circunstancias de pérdida de capacidad adquisitiva, crisis energética e incertidumbre, si bien, con cifras aún provisionales, se observan señales de debilitamiento al final del año.

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