La senda fiscal anunciada esta semana por el Gobierno en consonancia con los compromisos comunitarios anticipa una importante corrección de los desequilibrios, sin dañar las perspectivas de crecimiento o de creación de empleo. Conforme a este escenario, el déficit público descendería hasta el 2,5% del PIB en 2025, algo que, descontando el pago de intereses, equivale a un superávit (de tres décimas), por primera vez…
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