Es evidente que el impacto de la crisis en la CAPV ha sido menor que el registrado en el conjunto de la economía española, tal y como muestran la menor caída del PIB registrada entre los años 2008 y 2014 y la menor tasa de paro en relación con los datos para el conjunto de España. Este mejor resultado se explica, desde el punto de vista de la oferta agregada, por el relativamente mejor comportamiento de la industria manufacturera vasca y por el mayor peso del sector industrial en la economía vasca. Por su parte, desde la perspectiva de la demanda agregada, el mejor comportamiento de la economía del País Vasco se apoya en una mejor evolución de la demanda interna, la cual, a su vez, se basa en una menor caída del consumo de las familias y, frente a la caída del consumo público en el conjunto de España, en un aumento en el consumo público.
Sin embargo, a juicio de los autores, hay una visión generalizada, y, a su juicio, excesivamente optimista, sobre la solidez de los pilares en los que se asienta la economía vasca. No se puede olvidar que aunque la caída del PIB ha sido menor que en el conjunto de España, el PIB de la CAPV fue en 2014 casi un 6 por 100 menor que en 2008. Por otro lado, aunque en el tercer trimestre de 2015 la tasa de paro vasca es 7,5 puntos inferior a la española, sin embargo, la destrucción de empleo desde el inicio de la crisis es similar a la española, lo que supone que son factores de carácter demográfico vinculados al proceso de envejecimiento de la población vasca y a los menores flujos migratorios del exterior los que están detrás de ese diferencial en la tasa de paro.
«Los datos más recientes muestran que el crecimiento económico de la CAPV está quedando rezagado respecto al de la economía española, existiendo datos preocupantes sobre la capacidad de mantener un crecimiento sostenido».
Además, los datos más recientes muestran que el crecimiento económico de la CAPV está quedando rezagado respecto al de la economía española, existiendo datos preocupantes sobre la capacidad de mantener un crecimiento sostenido de la economía vasca que permita asegurar una salida efectiva de la crisis. De hecho, las previsiones más recientes apuntan, al igual que para la economía española, a un crecimiento del PIB vasco en 2016 inferior al que se registraría en 2015.
Los autores plantean dudas sobre la capacidad de la demanda interna (consumo privado y consumo público) como motores para acelerar el crecimiento de la economía vasca. Por otro lado, desde 2014 el crecimiento de las exportaciones vascas muestra preocupantes síntomas de desaceleración, registrando en el año 2015 tasas de crecimiento muy por debajo de las alcanzadas en el conjunto de la economía española.
Este dato es especialmente preocupante en un contexto de freno del crecimiento económico en los principales destinos de las exportaciones vascas. De ahí, la necesidad de adoptar medidas encaminadas a aumentar no solo las exportaciones vascas al extranjero, sino también las ventas dirigidas al mercado español, las cuales llevan perdiendo peso relativo desde hace cuatro décadas. Este primer reto, ligado a una mayor internacionalización de la economía vasca, conecta directamente con el segundo reto, relacionado con la necesidad de aumentar la competitividad del tejido productivo vasco, para lo que se considera necesaria la adopción de medidas conducentes a aumentar las actividades innovadoras de las empresas, a hacer más eficientes las políticas públicas de innovación, a diversificar el tejido productivo reorientándolo a actividades de mayor contenido tecnológico, y, finalmente, a incrementar el tamaño de las empresas vascas.
Un tercer elemento que introduce altas dosis de incertidumbre sobre el comportamiento de la economía vasca, en especial del mercado de trabajo, es el actual funcionamiento del sistema de negociación colectiva, en concreto, el excesivo porcentaje de convenios colectivos sin renovar y que en el momento actual están prorrogados o decaídos. De mantenerse en el tiempo esta situación de bloqueo en la negociación colectiva la actividad económica puede verse negativamente afectada, debido al impacto adverso sobre la actividad económica derivado tanto de su efecto negativo sobre el crecimiento de los salarios como de posibles incentivos negativos sobre las estrategias de competitividad empresarial.
«El proceso de intenso envejecimiento de la población vasca, unido a un posible descenso del volumen de población, puede, al afectar al tamaño de la población activa, suponer un importante estrangulamiento a la actividad económica».
Pero quizás el reto más importante al que se enfrenta a medio y largo plazo la economía de la CAPV es el cambio demográfico. Este cambio traerá consigo un notable envejecimiento de la población vasca, muy superior al de España o la Unión Europea. Aun cuando pueden existir dudas sobre el efecto final sobre el tamaño de la población total, no hay duda que el proceso de envejecimiento implicará una caída en el tamaño de la población activa. Así, a muy largo plazo, los escenarios demográficos elaborados por el Eustat, plantean que entre el año 2010 y el año 2050 la población potencialmente activa disminuiría entre un 17 por 100 (en el escenario más optimista) y un 60 por 100 (en el más pesimista).
El proceso de intenso envejecimiento de la población vasca, unido a un posible descenso del volumen de población, puede, al afectar al tamaño de la población activa, suponer un importante estrangulamiento a la actividad económica a medio y largo plazo al tener unas implicaciones de diversa índole: sobre el mercado de trabajo, el tamaño y la composición del gasto público, el consumo y el ahorro familiar, etc. Una de ellas, y no ciertamente la menor, es el posible estrangulamiento que pueden sufrir las empresas vascas debido a la falta de mano de obra, lo que además de generar un envejecimiento notable de las mismas (incidiendo sobre la productividad de las empresas), supondría una evidente traba al crecimiento de las empresas.
Esta entrada es una adaptación del artículo «El País Vasco ante la salida de la crisis: retos para un crecimiento verdadero», publicado en el número 148 de Papeles de Economía Española. Puede consultar los contenidos completos de la publicación aquí.