Según la Encuesta de Población Activa, en el segundo trimestre de 2016 el número de personas ocupadas creció en 271.400. Eliminando la estacionalidad, el ascenso fue del 53.600, el crecimiento más bajo desde prácticamente el inicio de la recuperación, y muy por debajo del registrado en el trimestre anterior. El resultado no es malo, pero es inferior a lo esperado, sobre todo después de los extraordinarios resultados arrojados por las cifras de afiliación a la Seguridad Social. La diferencia entre el crecimiento del empleo que ofrece la EPA y el que ofrece la afiliación es muy notable: según esta última estadística, el empleo aumentó en 436.000 en el mismo periodo –dato bruto sin corregir de estacionalidad–. Ambas operaciones estadísticas son muy diferentes y por tanto sus resultados no pueden coincidir, pero se trata de una diferencia muy superior a la habitual, por lo que deberíamos tomar estos resultados con cautela.
Gráfico 1
Fuente: INE.
Por otra parte, esa acusada desaceleración en la creación de empleo que ha tenido lugar según la EPA, se ha concentrado en su mayor parte en el empleo temporal, que –incluso– ha descendido en términos desestacionalizados, mientras que el empleo indefinido ha seguido aumentado a un ritmo solo algo inferior al del primer trimestre, y muy semejante al de los trimestres anteriores. Asimismo, el empleo a tiempo parcial también se ha reducido –tanto en términos brutos como desestacionalizados-, siendo el empleo a tiempo completo el que ha aumentado.
«El empleo que más crece es el cualificado. En el último año, las ocupaciones de técnicos y profesionales científicos y técnicos de apoyo, han aumentado un 4,8%, y los trabajadores cualificados y operadores de instalaciones un 3,3%».
El descenso en el número de parados ha sido de 216.800. La reducción del desempleo desde hace un año está siendo más intenso entre los parados de larga duración. Así, el porcentaje que los desempleados de más dos años de duración representaban sobre el total de parados alcanzó un máximo del 44,8% en el segundo trimestre de 2015, y ahora se encuentra en el 42,8%, aunque es posible que una parte de dicho descenso obedezca a un efecto desánimo.
Por otra parte, el empleo que más crece es el cualificado. En el último año, las ocupaciones de técnicos y profesionales científicos y técnicos de apoyo, han aumentado un 4,8%, y los trabajadores cualificados y operadores de instalaciones un 3,3%, mientras que las ocupaciones elementales y servicios de restauración, personales y vendedores, es decir, las de menor cualificación, se han incrementado en un 2,5%. Desde la perspectiva del nivel de formación, también encontramos que entre los trabajadores que no tienen ningún tipo de formación –nivel de estudios inferior a la secundaria completa- el empleo aumentó un 1,2%, en contraste con el 4,8% de aumento entre los que tienen formación profesional, o el 3,2% de entre quienes tienen estudios superiores.