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La asociación entre el apoyo familiar y los resultados en PISA

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El 5 de diciembre de 2023, hace poco más de un mes, se publicaron los resultados de PISA 2022, la evaluación internacional de la OCDE a estudiantes de 15 años en matemáticas, lectura y ciencias. Esta prueba se llevó a cabo en los 37 países miembros de la OCDE, así como en otros 44 países y economías que, aunque no son miembros de esta organización internacional, también participaron en las pruebas. Se han llevado a cabo ya muchos análisis de los resultados de España en esta evaluación que en esta ocasión se centró en matemáticas. Puede ver un resumen de las principales conclusiones en Nada es Gratis. En esta entrada me voy a centrar en un ámbito del Informe PISA que no se ha analizado tanto. El Volumen II del “PISA 2022 Results Learning During – and From – Disruption” dedica un apartado al apoyo familiar y su asociación con los resultados en matemáticas: “Componentes de la resiliencia: colaborar con los padres para apoyar el aprendizaje y el bienestar”.

Apoyo familiar a los estudiantes en España, comunidades autónomas y OCDE

La OCDE pregunta a los estudiantes que participan en PISA por 10 tipos de interacción entre el alumno y su familia[1]. El gráfico 1 se centra en las 4 preguntas más relevantes.


Los datos muestran que el 83,7% de los estudiantes de la OCDE señalan que los padres o alguien de su familia realiza la comida principal con ellos al menos una o dos veces a la semana (suma de la columna de “al menos una o dos veces a la semana” y “todos o casi todos los días”), un porcentaje que se eleva significativamente hasta el 88,5% en el caso del alumnado de España. El 77,4% de los estudiantes de la OCDE señala que su familia le pregunta al menos una o dos veces a la semana por lo que ha hecho en ese día en el Instituto, que es un porcentaje que no es estadísticamente diferente (dados los errores estándar) al 76,6% que se registra en nuestro país.

Por su parte, la proporción de estudiantes que responden que sus padres o alguien de su familia les anima a continuar sus estudios en Bachillerato o FP Media en la OCDE, al menos una o dos veces a la semana, es del 50,7%, significativamente por debajo del caso de España, que se encuentra en el 55,2%. La prueba de PISA se realiza a estudiantes de 15 años por lo que, si no han repetido nunca, se encuentran en abril-mayo del 10º grado (4º de la ESO en España) a punto de terminar los estudios obligatorios, el momento en el que tienen que decidir si continúan con sus estudios de secundaria superior, ya sea Bachillerato o FP Media. Por último, un 69,0% de estudiantes de la OCDE indica que su familia le anima a obtener buenas calificaciones al menos una o dos veces a la semana, una proporción también significativamente por debajo del 74,4% de España. En suma, los estudiantes españoles tienen una mayor interacción con sus familias comiendo con más frecuencia con ellos, y hablando más sobre sus estudios y cómo les va en el Instituto. La conclusión de la OCDE no implica que las familias de los estudiantes con menor rendimiento no presten apoyo familiar a sus hijos o hijas, sino que, en su caso, las conversaciones familiares se centran más en otros aspectos, como la importancia de completar la educación secundaria superior o sus aspiraciones educativas futuras. Las familias de los estudiantes con bajo rendimiento parecen enfatizar más frecuentemente la importancia de finalizar la educación secundaria superior para motivarles a poner más esfuerzo en sus estudios.

El cuadro 2 muestra el apoyo familiar por comunidad autónoma, también con los datos de PISA 2022.


El índice global de apoyo familiar calculado también por la OCDE para cada Estado miembro se muestra en el gráfico 3; se trata de un índice construido a partir de las respuestas de los estudiantes a diez preguntas y que tiene, por construcción, media cero —que es el valor que toma el conjunto de la OCDE— y desviación estándar uno. Los estudiantes con valores positivos en este índice perciben que sus familias les apoyan más en comparación con el resto del alumnado de la OCDE, mientras que para los que el índice toma un valor negativo disponen de un menor apoyo familiar.


España presenta un índice de +0,11, significativamente por encima del promedio de la OCDE. A nivel agregado de país se observa que no hay una relación clara y estrecha entre los resultados en matemáticas y el apoyo familiar que sienten los estudiantes, pues Japón y Estonia tienen muy buenos resultados en matemáticas en PISA 2022 y sin embargo tienen un índice de apoyo familiar inferior a la media de la OCDE. Por el contrario, Irlanda y Corea se encuentran entre los países en donde el alumnado siente más el soporte del hogar, pero también tienen un rendimiento en matemáticas muy elevado. Es posible que, dentro de cada país, los estudiantes que tengan más apoyo familiar si puedan tener mejores resultados en matemáticas, un aspecto que se aborda en el gráfico 5.

Previamente, el gráfico 4 muestra el índice de apoyo familiar en España —y en el conjunto de la OCDE— por género, nivel socioeconómico y origen. Las alumnas españolas tienen un índice de 0,18, significativamente por encima de los alumnos, una tendencia a favor de las mujeres que también se produce en el promedio de la OCDE: hay una mayor interacción en aspectos educativos entre las familias con las hijas que con los hijos. Los estudiantes de hogares favorecidos disponen también de un mayor apoyo familiar (una diferencia significativa de 0,25 frente a -0,07 de los más desfavorecidos), tanto en España como en la OCDE. Finalmente, el apoyo familiar es también significativamente más alto entre el alumnado nativo que entre los inmigrantes. En definitiva, el apoyo familiar presenta diferencias significativas que pueden ahondar aún más la desigualdad de oportunidades y recursos en la educación a la que se enfrenan los estudiantes de los hogares más desfavorecidos.

Apoyo familiar y rendimiento educativo

El gráfico 5 muestra la asociación entre el apoyo familiar y los resultados en matemáticas. En él se puede observar que no hay una relación entre el índice global de apoyo familiar y los resultados en matemáticas en PISA 2022, tanto en el caso de España como el de la OCDE. Por ejemplo, en la OCDE un aumento en una unidad en este índice se asocia a una disminución de dos puntos en el resultado en matemáticas del estudiante después de tener cuenta el nivel socioeconómico del alumno, pero no es significativo. En el caso de España esta relación es directamente inexistente. Esta falta de correlación entre el índice global de apoyo familiar y los resultados en matemáticas en PISA 2022 esconde una asociación positiva (y significativa) con algunas de las preguntas y una negativa (y también significativa) con otras. El rendimiento en matemáticas del estudiante cambia en 44 puntos en España (y 28 en la OCDE) cuando los estudiantes indican que sus padres o alguien de su familia hace la comida principal con ellos al menos una o dos veces a la semana, incluso después de haber tenido en cuenta el nivel socioeconómico de cada alumno/a. Es la asociación positiva más elevada de las 10 preguntas que incluye el índice global de apoyo familiar. La relación es también positiva y significativa con el hecho de que al menos una vez a la semana alguien de su familia le pregunte al estudiante qué ha hecho ese día en el Instituto (19 puntos en España y 16 en la OCDE). Animar al alumno o alumna a obtener buenas calificaciones se asocia positiva y significativamente con el resultado en matemáticas en España, pero esta relación es de menor intensidad (6 puntos) y no se extiende al conjunto de la OCDE. Por el contrario, hablar con el alumno o alumna sobre continuar sus estudios en secundaria superior (ya sea Bachillerato o FP Media) se asocia negativa y significativamente con el resultado en matemáticas tanto en España como en la OCDE. Como el propio Informe PISA señala, es posible que sean precisamente las familias de estudiantes rezagados los que en mayor medida puedan preocuparse por la posibilidad de que su hijo o hija no siga los estudios después de la enseñanza obligatoria, mientras que la mayoría del resto de las familias lo dan por hecho.


[1] Las diez preguntas incluyen las 4 del gráfico 1: con qué frecuencia tus padres o alguien de tu familia “Come la comida principal contigo”; “Te pregunta qué hiciste en la escuela ese día”; “Habla contigo sobre la importancia de completar la educación secundaria superior (ISCED 3)”; “Te anima a obtener buenas calificaciones”. Además de estas 4 preguntas hay otras 6 más: con qué frecuencia alguien de tu familia: “Pasa tiempo simplemente hablando contigo”; “Discute cómo te va en la escuela”; “Habla contigo sobre cualquier problema que puedas tener en la escuela”; “Te pregunta cómo te llevas con otros estudiantes en la escuela”; “Muestra interés en lo que estás aprendiendo en la escuela” y “Habla contigo sobre tu educación futura” en las que los estudiantes pueden responder “nunca o casi nunca”, “aproximadamente una o dos veces al año”, “aproximadamente una o dos veces al mes”, “aproximadamente una o dos veces a la semana” o “todos los días o casi todos los días”.

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