El gasto sanitario ha atravesado en España distintas etapas desde el comienzo de siglo. Hasta 2009, creció intensamente, muy por encima del PIB y también de cómo lo hacía en países de nuestro entorno. A partir de 2009, la crisis determina fuertes recortes y desciende un 13% entre este año y 2013. Algunos de los aspectos relativos a la evolución del gasto sanitario ponen de relieve la dificultad de su gestión: por ejemplo, el sistemático crecimiento de las previsiones de gasto que realiza el Gobierno y su ejecución, también siempre superior a lo previsto.