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El efecto de la edad, la experiencia y la formación en la productividad laboral

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El principal objetivo de este estudio es investigar si la productividad laboral aumenta o disminuye con la edad, la experiencia y la formación de los empleados. El análisis se ha llevado a cabo con una muestra formada por unos 3.400 empleados de un importante banco español y su productividad se ha medido con las comisiones que estos empleados han generado con la venta de productos y servicios financieros. Por ello, sólo incluimos en la muestra a empleados que operan en la red comercial del banco y no a los que trabajan en servicios centrales. Los primeros están más centrados en la venta que los que operan en servicios centrales. El análisis de nuestros datos sugiere que los empleados de más edad y con un nivel de formación más alto son claramente más productivos que los más jóvenes y con menor formación académica. La experiencia también afecta positivamente a la productividad, pero los efectos son mucho menores. Todos los análisis se han efectuado utilizando regresiones múltiples y teniendo en cuenta otros factores que pueden afectar a las comisiones por ventas (p.ej., la retribución fija, la categoría profesional, etc.).

Los resultados muestran que la edad está relacionada positivamente con el rendimiento. Esta relación es lineal. Por lo tanto, la productividad siempre se incrementa con la edad; no hay una edad a partir de la cual el rendimiento disminuya. Esta relación positiva entre edad y productividad se da en las categorías de directores de sucursal, interventores, gestores de venta a empresas y a particulares de gran patrimonio y cajeros. En el caso de los comerciales que atienden a clientes causales, las comisiones primero aumentan ligeramente con la edad, y más tarde la relación se vuelve negativa.

«La formación académica guarda una relación claramente positiva con la productividad. Los empleados con formación universitaria generan un 68% más de comisiones con sus ventas que los que tienen formación secundaria o inferior».

En el estudio hemos utilizado tres indicadores para medir la experiencia: la antigüedad en la organización, en el puesto de trabajo y en la sucursal. Encontramos que, a mayor experiencia, mayor productividad. Sin embargo, la magnitud del efecto es menor de lo que esperábamos. La edad, por ejemplo, tiene mayor efecto sobre las comisiones que cualquiera de los tres indicadores de experiencia. Concretamente, estos tres indicadores muestran los siguientes efectos. La asociación entre la antigüedad en la organización (tiempo que lleva el empleado en su empresa actual) y el rendimiento es una curva en forma de U invertida, aunque bastante plana. La productividad aumenta ligeramente con la antigüedad en la organización hasta los 10 años; a partir de ese momento, disminuye. Los efectos difieren considerablemente según la categoría profesional del empleado. La antigüedad en el puesto de trabajo (tiempo empleado en el mismo puesto) guarda una relación positiva con la productividad laboral, aunque débil. Un año de mayor antigüedad en el puesto se relaciona con un incremento de las comisiones del 3,1%. Aunque esta cifra es pequeña, puede suponer aumentos considerables en la cifra de ventas. Debido a que la relación entre antigüedad en el puesto y productividad es lineal (y no curvilínea), podría alargarse el promedio de antigüedad en el puesto (que es de 4 años en la muestra de empleados analizada) sin incurrir en riesgos de pérdida de productividad. Esta relación positiva se observa en todos los puestos excepto en el caso de los directores de sucursal, para quienes la relación es negativa.

Respecto a la antigüedad en la sucursal (tiempo que el empleado lleva trabajando en la misma sucursal), su relación con la productividad es una U invertida, si bien bastante plana (débil). El punto de inflexión a partir del cual la productividad disminuye ocurre a los 8 años en la sucursal. El efecto de la antigüedad en la sucursal es relativamente similar para las distintas categorías profesionales.

La formación académica guarda una relación claramente positiva con la productividad. Los empleados con formación universitaria generan un 68% más de comisiones con sus ventas que los que tienen formación secundaria o inferior. Este impacto notable de la formación académica sobre la productividad se observa en todas las categorías profesionales excepto en la de los cajeros. Los cajeros generan la misma cantidad de comisiones, hayan cursado estudios universitarios o no. A su vez, los empleados con grados universitarios en áreas relacionadas con Empresariales o Derecho generan un 58% más de comisiones que los que tienen otras especialidades universitarias o que no han estudiado en la universidad. Igualmente, esta relación se observa en todas las categorías profesionales excepto en el caso de los cajeros, quienes ganan la misma cantidad de comisiones independientemente de la especialidad universitaria que hayan cursado. Por lo tanto, si atendemos a las comisiones generadas con las ventas, para el grupo de cajeros, un nivel de educación secundaria parece suficiente.

Esta entrada es un resumen actualizado del artículo «El efecto de la edad, la experiencia y la formación en la productividad laboral», publicada en el número 263 de Cuadernos de Información Económica.

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