Alrededor de 67.000 mujeres nacidas en Ucrania viven en España[1] . Son el 58% de los ucranianos residentes en nuestro país, cuyo número total supera ligeramente los 115.000, según los últimos datos del Padrón. Los residentes ucranianos representan más del doble de los residentes nacidos en Polonia (48.197), pero solo aproximadamente una quinta parte de los nacidos en Rumanía (556.204).
La inmigración ucraniana en España es un producto de este siglo. Cuando arrancó apenas llegaban a 2.000 los nacidos en Ucrania que residían en nuestro país. Hasta el inicio de la crisis (2008), las cifras de ucranianas y ucranianos fueron aumentando prácticamente a la par alcanzando 70.000 en conjunto; pero mientras el número de mujeres ucranianas siguió creciendo durante el sexenio de crisis, el de los hombres cayó. Uno y otro subieron a partir de 2014 coincidiendo con el inicio de la guerra ruso-ucraniana y el despegue de la recuperación económica en España, alcanzando su máximo en enero de 2020 (antes de la crisis del coronavirus), sin que las mujeres perdieran la ventaja numérica que ostentan desde 2008 (Gráfico 1). Hoy día, dos terceras partes de las ucranianas residen en seis provincias: Madrid (13.703), Barcelona (8.032), Málaga (7.185), Alicante (6.422), Valencia (5.334) y Murcia (4.194).
La Encuesta de Población Activa (EPA) arroja un orden de magnitud de la población ucraniana en España similar al Padrón, pero recoge además información detallada que permite extraer información útil para perfilar mejor el colectivo de mujeres ucranianas en España. La composición por sexo y edades de la población nacida en Ucrania o de nacionalidad ucraniana muestra claramente el predominio de las mujeres de 25 a 54 años (Gráfico 2).
Centrando el análisis en este grupo de edad, llama la atención el nivel educativo comparativamente alto de las ucranianas que viven en España. En efecto, cuatro de cada diez cuentan con estudios universitarios (medios: 19%; superiores: 23%). Esta proporción de universitarias no es solo mayor que la de los hombres ucranianos residentes en España (estudios universitarios medios: 12%; superiores: 20%), sino también que la de las mujeres españolas (estudios universitarios medios: 16%; superiores: 21%)[2] y destaca particularmente cuando se compara con la del colectivo de residentes procedentes de Rumanía (Gráfico 3).
Sin embargo, la tasa de empleo de las mujeres ucranianas en España se encuentra considerablemente por debajo tanto de la de los hombres de su mismo origen y edad, como de la de las españolas (Gráfico 4). En 2021, la tasa de empleo media de las ucranianas de 25 a 54 residentes en España ascendió a 58% (el nivel más bajo desde 2013), situándose 25 puntos porcentuales (pp) por debajo de la de los ucranianos del mismo grupo de edad, y 15 pp por debajo de la de las españolas. En cuanto a los puestos de trabajo que ocupan, el 65% de las ucranianas ocupadas (entre 25 y 54 años) estaban empleadas en el servicio doméstico o prestando servicios de limpieza, restauración y cuidados a las personas[3].
De la evolución del porcentaje de ocupadas sobre la población en ese tramo de edad se deduce que las mujeres ucranianas residentes en España resistieron mejor la crisis de 2008-2013 que los hombres ucranianos, (aunque han perdido más empleo que ellos en la crisis del coronavirus). No obstante, presentan un nivel de ocupación relativamente bajo. Y aun cuando el nivel formativo del colectivo de ucranianas en España es llamativamente elevado, las que están ocupadas desempeñan trabajos que requieren escasa cualificación.
Por tanto, las mujeres ucranianas residentes en España reúnen un considerable capital humano que en estos momentos aparece infrautilizado, tanto por lo que se refiere a su nivel de ocupación (muy bajo) como a los empleos que desempeñan (mayoritariamente poco cualificados). Esta evidencia adquiere particular importancia ante la previsible llegada de refugiadas procedentes de Ucrania como consecuencia de la invasión militar iniciada el 24 de febrero por Rusia. Más allá de los mecanismos de acogida que se pongan a disposición de estas refugiadas y sus familiares, mientras permanezcan en España, la integración de las mujeres ucranianas en nuestra sociedad debería promoverse mediante programas que faciliten el aprovechamiento de sus competencias educativas y capacidades profesionales.
[1] Instituto Nacional de Estadística, Padrón Continuo (datos provisionales a 1 de enero de 2021).
[2] Españolas nacidas en España.
[3] Las categorías de ocupación que engloban al 65% de las mujeres ucranianas residentes en España son: “empleadas domésticas”, “otro personal de limpieza”, “trabajadores asalariados de los servicios de restauración”, “dependientes en tiendas y almacenes”, “otros trabajadores de los cuidados a las personas“ y “trabajadores de los servicios personales”.