La soledad es un problema de creciente importancia que tiene consecuencias en la salud mental y física de las personas. La percepción de la soledad varía en función de distintos factores, y en algunos casos de forma contraintuitiva. En los países del Norte de Europa, las personas se muestran más satisfechas, en general, con sus contactos sociales a pesar de experimentarlos en menor número que en el Sur, y entre la población con discapacidad, los cuidados formales suponen un alivio importante de sensación de soledad. Otro factor que influye claramente en el nivel de soledad percibido es la situación personal en el mercado de trabajo.
Más información en la monografía ‘Soledad, discapacidad y mercado de trabajo’, de los profesores Miguel Ángel Malo y Ricardo Pagán.