En los últimos años Andalucía ha puesto en marcha un procedimiento de selección de los medicamentos que se dispensan en las oficinas de farmacia (conocido como y mal llamado «subasta»), ampliamente criticado por diversos sectores del ámbito de la salud, pero avalado económicamente por diferentes instituciones y jurídicamente por el Tribunal Constitucional en dos ocasiones. Varias razones han justificado la puesta en marcha de este procedimiento; por un lado, la necesidad de mejorar la competencia de los medicamentos genéricos en Andalucía (el precio medio de los medicamentos fuera de patente en España es superior al de países de la Unión Europea como Suecia, Holanda, Portugal o Alemania); por otro, como ha señalado la Agencia de Competencia de Andalucía “el sistema de regulación directa de precios y el sistema de reembolso empleado, del tipo precios de referencia (PR), han conducido la competencia hacia las oficinas de farmacia, de modo que los laboratorios de genéricos les ofrecen descuentos sobre los precios oficiales de reembolso por la compra de sus genéricos. El resultado es que los precios competitivos de los genéricos no se han trasladado en una parte importante al financiador público ni tampoco a los pacientes”, por lo que con el proceso de selección “la mejora económica que ofrezcan los participantes en las convocatorias redundará en beneficio directo del sistema sanitario público de Andalucía, e indirectamente en los ciudadanos”.
«Es necesario que este país aborde un debate técnico y económico sobre la idoneidad de este tipo de instrumentos como mecanismo para controlar el gasto farmacéutico».
La experiencia internacional muestra luces y sombras sobre los concursos públicos de medicamentos en la Atención Primaria (el instrumento más parecido al proceso de selección de medicamentos de Andalucía, aunque éste no es un proceso de compra y por tanto no se rige por la Ley de contratos del sector público), aplicándose en diversos países de Europa, con escasa evaluación de sus resultados. En el caso de Andalucía, un estudio reciente muestra de selección competitivo que está generando ahorros de entre 14 y 17 veces el ahorro que genera el Sistema de Precios de Referencia en España.
Una de las conclusiones que se extrae de la experiencia en Andalucía de la selección de medicamentos de Atención Primaria viene dada por la posibilidad de crear un marco competitivo más efectivo en el mercado de medicamentos fuera de patente en España, vista la disponibilidad de algunos laboratorios a ofrecer mejoras en el precio (que en algunos casos alcanzan hasta un 65%) más allá de las que procura el sistema de precios de referencia. Hay que recalcar que las condiciones necesarias para que un mercado de genéricos sea eficiente y genere competencia son complejas, donde diversos actores están involucrados —los médicos que recetan, la farmacia que dispensa, los pacientes que pagan y consumen (con o sin copago adicional), la industria de medicamentos genéricos que intenta generar beneficios, y como no, las comunidades autónomas como gestoras de un presupuesto. El debate hasta ahora se ha circunscrito a la selección de medicamentos, con un claro abordaje político. Por tanto, es necesario que este país aborde un debate técnico y económico sobre la idoneidad de este tipo de instrumentos como mecanismo para controlar el gasto farmacéutico.
Este texto es un resumen del artículo ‘Procedimiento de selección de medicamentos de atención primaria en Andalucía’, publicado en el número 170 de Papeles de Economía Española.