Funcas ha actualizado sus previsiones de primavera en un escenario “inercial”, a la espera de más información sobre las orientaciones del nuevo Gobierno. Se trata, pues, de un ajuste técnico que integra, en el plano interno, las medidas ya tramitadas en materia de recaudación y de gasto, pero no las propuestas contenidas en el programa de estabilidad remitido a la Unión Europea, por no estar todavía aprobadas por el Congreso. En el plano externo, las previsiones se han realizado bajo el supuesto de una leve recuperación de la economía mundial en línea con las últimas proyecciones de los principales organismos internacionales.
Las nuevas estimaciones prevén que la economía crecerá un 2,2% en 2019; por su parte, el déficit público –del 2,3% del PIB– superaría en dos décimas la anterior previsión, en línea con la deuda pública que alcanzaría el 96,3% del PIB a final de año.