Las condiciones en el acceso a la financiación bancaria han experimentado una evolución considerablemente favorable coincidiendo con la salida de la recesión, las medidas del BCE, la puesta en marcha de la unión bancaria y la reestructuración del sector bancario español. Así lo muestran un amplio y variado conjunto de indicadores analizados, entre los que se incluyen la encuesta del BCE del acceso de las empresas a la financiación y la encuesta también del BCE de las condiciones que aplican los bancos a la hora de conceder préstamos.
Tanto en el caso de la intensa caída como en la recuperación posterior, los factores de demanda y oferta contribuyen a explicar la evolución del crédito. La mayor solvencia de la demanda de crédito obedece a factores como la recuperación económica, el aumento de la rentabilidad de las empresas y la mejora en la posición financiera de empresas y familias. Por el lado de la oferta, la fortaleza de los bancos tras el saneamiento y reestructuración realizados, la mejora en el acceso a la financiación en los mercados mayoristas y el aumento de la competencia (reducción de márgenes), son factores que contribuyen a la recuperación del crédito.
El análisis realizado muestra que el tamaño importa, ya que las condiciones en el acceso al crédito mejoran conforme aumenta el tamaño empresarial, no solo comparando a las pymes con las grandes empresas, sino también dentro de las primeras, siendo las micro empresas las que soportan las peores condiciones.
Las últimas tasas de crecimiento del crédito a nuevas operaciones hacen prever que en breve el stock dejará de caer, como de hecho ya ha ocurrido a finales de 2014 en el crédito para financiar las actividades productivas de las empresas.
A pesar del desapalancamiento realizado, la dependencia actual de las empresas españolas de la financiación bancaria es elevada ya que a finales de 2014, de cada 100 euros de financiación con coste (renta fija, préstamo bancario y no bancario), 54 euros son préstamos bancarios. Si excluimos el préstamo entre empresas (que dejaría de ser una deuda si se consolidan los datos), de cada 100 euros de financiación ajena con coste, 97 son préstamos bancarios, lo que muestra la vulnerabilidad de la empresa española ante un empeoramiento en el acceso al crédito.
Con estos datos, en el futuro es importante que vuelva a fluir el crédito en buenas condiciones, pero también que aumente el peso de la financiación no bancaria, ya la financiación vía deuda solo representa el 3% de la financiación con coste (excluyendo el préstamo entre empresas). En consecuencia, es necesario fomentar vías de financiación no bancaria, tanto para captar capital (a través del MAB) como deuda (a través del MARF), además de otros mecanismos de financiación directa como el crowdfunding, fondos de crédito corporativo, capital riesgo, etc. La financiación que obtienen las empresas españolas por estas vías es muy reducida en comparación con los 675.000 millones de euros de stock vivo de crédito bancario a las empresas. En consecuencia, queda un largo camino por recorrer en lo que a la financiación no bancaria se refiere.
Además de estas conclusiones generales, los aspectos más importantes a destacar son los siguientes:
Evolución del crédito: stock vs. flujo
- Aunque el saldo vivo de crédito al sector privado residente sigue cayendo, cada vez lo hace a tasas más reducidas (la última al 4,5% anual en marzo 2015). Es de destacar que en el caso del crédito a las empresas, el stock ha dejado de caer, con un aumento en el último trimestre de 2014 respecto al anterior del mismo año, que ha proseguido en el primero de 2015.
- Que el crédito vivo siga cayendo no es una mala noticia (dado el elevado nivel de endeudamiento de empresas y familias) si fluye crédito nuevo que financie proyectos de inversión rentables. La buena noticia es que desde finales de 2013, el crédito a nuevas operaciones de menos de un millón de euros está creciendo. En los últimos doce meses (de julio 2013-junio 2014 a julio 2014-junio 2015), ese crédito ha aumentado un 12,7%. En el caso de las economías domésticas, el nuevo crédito para la compra de vivienda crece desde enero de 2014 y en el destinado al consumo, salvo algún mes puntual, crece desde mediados de 2013.
El coste del préstamo bancario
- La diferencia entre el tipo de interés que paga una pyme española por un préstamo bancario y el que paga una europea ha caído a la tercera parte desde abril de 2013. También el diferencial se ha reducido en los préstamos de más de un millón de euros, siendo en la actualidad parecido al que soportan las pymes. En el caso del préstamo para la compra de vivienda, apenas hay diferencias de coste entre España y la eurozona.
- La mayor competencia bancaria se ha traducido en un recorte de los márgenes que aplica la banca. Así, el spread sobre el Euribor a doce meses que aplica la banca española en un préstamo de menos de un millón de euros a las empresas ha caído 103 puntos básicos (pb) en los últimos doce meses (de junio 2014 a junio 2015), y en los de mayor importe se ha reducido 20 pb en el mismo periodo. La caída del margen en el préstamo hipotecario es de 46 pb y en el destinado al consumo de 30pb.
El acceso al crédito bancario: la opinión de las empresas
- A pesar de la mejora en el acceso de las empresas españolas a la financiación, sigue siendo el principal problema para un 13,1%, siendo ese porcentaje ligeramente superior al de sus homólogas europeas (11,1%). Desde 2009 que disponemos de las encuestas del BCE, en la última (referida al periodo octubre 2014-mazo 2015) ese porcentaje es el más reducido y es un hecho positivo a destacar teniendo en cuenta que llegó a ser el principal problema para un 37,7% de las pymes españolas, un problema incluso más importante que encontrar clientes.
- Otro indicador de la mejora en el acceso al crédito es la tasa de rechazo que declara una pyme. En las españolas, la tasa actual es del 7%, inferior a la de las pymes europeas (8,1%). La probabilidad de rechazo es mayor en las pymes que en las grandes empresas. Dentro de las pymes, la tasa de rechazo disminuye con el tamaño, ya que las micro empresas presentan una tasa del 11,9%, las pequeñas del 6,7% y las medianas del 1,2%. Las tres tasas son en la actualidad menores en España que en la eurozona.
- Las empresas españolas perciben que la banca ha aumentado su disposición a dar financiación. En la actualidad, en el caso de las pymes españolas, la diferencia entre el porcentaje que opina que la banca está más predispuesta a dar crédito y el que opina lo contrario es del 42,7% (frente al 9% de la eurozona), aumentando esa diferencia hasta el 71,9% en las grandes empresas (36,4% en la euro área), pero disminuyendo al 28,4% (-1,7% en la euro área) en las micro empresas.
- Además de que las propias empresas españolas reconocen que se han reducido los tipos de interés, también consideran que ha mejorado el resto de condiciones en el acceso a la financiación (comisiones y exigencia de garantías), aunque en las pymes sigue siendo mayor el porcentaje de las que opina que se han aumentado que las que opinan lo contrario. En cambio, en las grandes empresas, son mayoría las que opinan que las condiciones han mejorado.
- La percepción de las pymes españolas sobre el acceso en los próximos seis meses a la financiación bancaria ha mejorado con intensidad, hasta el punto de que en la actualidad son las empresas españolas más optimistas que las europeas, dejando atrás los años en los que eran las más pesimistas. El optimismo es aún mayor en las grandes empresas.
Condiciones en el acceso al crédito: la opinión de los bancos
- Tras el endurecimiento en los criterios de concesión de crédito a las pymes que tuvo lugar hasta 2013, la banca española los relajó coincidiendo con las medidas del BCE. Pero desde finales de 2014 no han variado, lo que contrasta con la relajación que ha tenido lugar en la eurozona. Algo similar ocurre con las grandes empresas, aunque las diferencias con la eurozona son menores.
- La información más reciente referida al segundo trimestre de 2015 muestra que es la menor percepción de riesgo por parte de los bancos españoles lo que influye en la relajación de los criterios de concesión de crédito a las empresas. En cambio, en la eurozona también contribuyen a la relajación de criterios factores como la mayor competencia entre bancos y la mejora en el acceso de los bancos a la financiación.
- En el caso de los créditos concedidos, destaca la intensa caída en 2015 de los márgenes que aplican los bancos españoles, muy superior a la de la banca de la eurozona. Con mucha menor intensidad, también han caído los costes distintos al tipo de interés y la exigencia de garantías. En las grandes empresas, estas mejoras en las condiciones del crédito comenzaron antes, ya desde mediados de 2012.
- La banca española constata un aumento de la demanda de crédito por parte de las empresas desde principios de 2014, siendo el aumento de más intensidad del que perciben los bancos de la eurozona en sus respectivos países. Es la mayor necesidad de financiación en existencias y circulante el factor que más contribuye al aumento de la demanda en España, al que se ha unido en 2015 la caída de tipos de interés y el aumento de la inversión fija.
- En el préstamo para la compra de vivienda, los criterios que aplican los bancos españoles permanecen invariables desde finales de 2013, siendo la menor percepción del riesgo el único factor que ha variado en el segundo trimestre de 2015. En cambio, en la eurozona los criterios se han relajado fruto, sobre todo, de la mayor competencia.
- En los préstamos hipotecarios concedidos por bancos españoles, la caída de márgenes es el factor que más ha contribuido y de forma creciente en los últimos trimestres. En el segundo trimestre de 2015, también la caída de los costes distintos al tipo de interés contribuyó a la mejora de las condiciones de la financiación.
- La banca española percibe un aumento de la demanda de crédito para la compra de vivienda desde mediados de 2012, que ha dejado de variar en la última encuesta del segundo trimestre de 2015. El aumento de la confianza del consumidor y la caída del tipo de interés contribuyen en la última encuesta al aumento de la demanda.
- En el préstamo al consumo, los criterios para dar financiación se han relajado en el segundo trimestre de 2015. Más competencia bancaria y la percepción de que hay menos riesgo explican la relajación. La banca española percibe un aumento de la demanda de crédito al consumo como consecuencia de la caída de tipos, el aumento de la confianza del consumidor y su mayor gasto en bienes de consumo duradero.
Factores explicativos de la recuperación del crédito en España: oferta vs. demanda
- Por el lado de la demanda, la salida de la recesión ha supuesto un aumento de las ventas y beneficios de las empresas, lo que favorece la aparición de demanda solvente de financiación. Las propias empresas declaran que el aumento de esas dos variables ha propiciado un aumento en la disponibilidad de crédito bancario en 2014, con una progresión creciente a lo largo del año. En las grandes empresas, esta opinión se manifiesta desde principios de 2013. Dentro de las pymes, conforme aumenta el tamaño, los porcentajes netos de respuestas aumentan, por lo que perciben la recuperación con más intensidad.
- La reducción en los niveles de endeudamiento de empresas y familias también propicia la aparición de demanda solvente de crédito. En las empresas, el número de años de beneficio necesarios para amortizar la deuda bancaria ha caído a la mitad de 2007 a 2014. En las familias, también ha caído el número de años de renta bruta disponible necesario para cancelar sus préstamos, aumentando en consecuencia su solvencia. De igual forma, una vez se ha corregido una parte importante del endeudamiento, la nueva demanda es más solvente, lo que contribuye a la recuperación del crédito.
- Por el lado de la oferta, la mejora en la calidad de los activos bancarios, la recuperación de la solvencia, eficiencia y rentabilidad, y la mejora en el acceso de la banca española a la financiación en los mercados mayoristas se traducen en una mayor disponibilidad de crédito y en mejores condiciones. En el primer caso, la morosidad del crédito ha empezado a reducirse desde finales de 2013; en el segundo, tras la reestructuración y saneamiento, la banca española está en mejores condiciones de dar financiación. Y en el tercero, la mejora en el acceso a los mercados mayoristas también permite que los bancos den más crédito a menor precio.
- Un factor adicional que ha condicionado la evolución del crédito por el lado de la oferta es la evolución de la integración financiera europea. El retroceso en el nivel alcanzado hasta el estallido de la crisis dio paso a un episodio de fragmentación financiera que se agudizó con el inicio de la crisis de la deuda soberana. Esta fragmentación supuso una dificultad en el acceso a la financiación y a mayor coste para los países más golpeados por la crisis de la deuda (los llamados distressed countries), entre ellos España, lo que se traduce en menos crédito y más caro para empresas y familias. La recuperación de la integración sobre todo después de las medidas del BCE del verano de 2012, ha permitido recuperar parte del terreno perdido en materia de integración, lo que ha favorecido la recuperación del crédito bancario. Más recientemente, la puesta en marcha en noviembre de 2014 del mecanismo único de supervisión y en enero de 2015 del mecanismo único de resolución, también contribuyen a reducir la fragmentación.
Esta entrada es una versión adaptada y reducida del documento “Evolución reciente del crédito y las condiciones de la financiación: España en el contexto europeo”, disponible aquí.