Los últimos años del siglo XX y primeros del siglo XXI se han caracterizado por una creciente relación entre las empresas y procesos productivos de los diferentes países, hasta formar lo que se ha dado en llamar auténticas cadenas de valor globales. En dichas cadenas, el proceso de generación de valor añadido se extiende por el mundo aprovechando las ventajas de cada lugar para ubicar allí las tareas que puedan encontrar sus ventajas de localización.
El diseño adecuado de dicha estrategia supone una fuente de competitividad para las empresas que han de saber encontrar y explotar el conjunto de recursos y capacidades de los que disponen con las localizaciones en las que se encuentran y los vínculos con el resto de empresas que establecen. En este trabajo se analizan dichos vínculos, especialmente los de carácter financiero para el caso de las empresas españolas de los sectores de alta y media tecnología.
Los sectores españoles de alta y media tecnología coinciden con los ya estudiados para los países de la OCDE. Siguiendo la metodología con la que se ha determinado la intensidad tecnológica sectorial en la OCDE, en el trabajo se realiza este análisis para la industria española. Los resultados permiten confirmar que los sectores de la industria española que presentan una mayor intensidad de actividades tecnológicas coinciden con los que distintos trabajos han establecido para el conjunto de la OCDE, pese a que la industria española presenta rasgos específicos y que el esfuerzo en actividades de innovación es muy inferior al de los países líderes en este aspecto.
La evolución de la importancia de los sectores de alta y media tecnología en España ha sido dispar. El peso de las actividades de alta y media tecnología en el total de la industria española y su evolución reciente en los últimos años ha tenido importantes variaciones y se muestra inferior al de los principales países de la OCDE. Se observa una pérdida de peso de sectores ligados a la electrónica e informática y una ganancia del sector de construcción aeronáutica y, entre los sectores de media tecnología, una mejor situación relativa en la industria química.
«Al igual que ocurre para el total de la industria, las empresas españolas de los sectores de tecnología más avanzada tienen una actividad innovadora inferior a la de sus competidoras alemanas, británicas y también francesas».
El componente nacional de alta y media tecnología incorporado en las exportaciones de las empresas españolas es inferior al de los países más avanzados. El estudio de las exportaciones muestra que el componente «nacional» dentro de las exportaciones de los sectores españoles es, en general, inferior al de países como EE.UU. o Alemania y más semejante a la industria francesa, como también ocurre con la parte de valor añadido generado por sectores de alto componente tecnológico o en los que el conocimiento aporta un elemento sustancial.
La actividad innovadora de las empresas españolas de estos sectores es inferior a las de los países más avanzados. Al igual que ocurre para el total de la industria, las empresas españolas de los sectores de tecnología más avanzada tienen una actividad innovadora inferior a la de sus competidoras alemanas, británicas y también francesas. Esta menor actividad innovadora es especialmente destacable en lo que se refiere a las innovaciones de carácter organizativo y/o de marketing.
La vinculación financiera con el resto del mundo, un factor impulsor de las innovaciones
Al plantear si los vínculos de carácter financiero (participación en el capital, obtención de fondos) que tienen las empresas en el exterior pueden ser un factor determinante de la innovación de las mismas, los resultados del análisis econométrico con las empresas recogidas en el Panel de Innovación Tecnológica (PITEC) ponen de manifiesto que las empresas que tienen participación de capital extranjero obtienen más innovaciones de proceso que las que no las tienen, y las que obtienen fondos del extranjero obtienen igualmente más innovaciones tanto de proceso como de producto, en igualdad del esfuerzo en gastos en innovación, tamaño, sector, etc. Es decir, la existencia de vínculos con el exterior es un factor adicional (vía una mejor selección de proyectos, vía una atenuación de las barreras para innovar, una integración en las redes internacionales de producción, etc.) que ayuda a la obtención de innovaciones por parte de las empresas españolas de los sectores de alta tecnología.
De todo lo anterior cabe deducir que, para las empresas españolas de los sectores de alta tecnología, su inserción en las cadenas globales de producción y vinculación con otras empresas se revela como un factor impulsor de la actividad innovadora. Dicha vinculación puede contribuir a reducir el diferencial que, tanto desde las empresas como en el agregado sectorial, se constata que también existe en los sectores más avanzados de la industria española.
Esta entrada es un resumen del artículo Los vínculos internacionales como fortalezas de los sectores de alta y media tecnología, publicado en el número 150 de Papeles de Economía Española. Puede acceder aquí al sumario de la revista.
