Desde los años noventa del siglo XX ha habido una proliferación de Acuerdos Comerciales Preferenciales (ACP) que venían motivados por la cercanía geográfica, la afinidad cultural o los lazos históricos. Sin embargo, durante los últimos años hemos presenciado un aumento sustancial de acuerdos de integración tanto de ámbito suprarregional como intercontinentales. Adicionalmente, los ACP se han hecho más profundos cubriendo aspectos normativos que van más allá de las restricciones al comercio en frontera con medidas de reducción de barreras «dentro de la frontera» como regulaciones y estándares de fabricación.
Teóricamente el marco multilateral es el más propicio para favorecer el comercio internacional, pero hay motivos que inducen a los países a adoptar acuerdos regionales. En primer lugar, razones políticas como las que se han dado en Europa en las que la integración comercial es parte de un proyecto más ambicioso a medio y largo plazo. En segundo lugar, algunos países consideran que un ACP es un compromiso más sólido que un acuerdo multilateral y dota de mayor estabilidad a los flujos comerciales. En tercer lugar, un ACP constituye una mayor garantía para los inversores internacionales.
La evidencia disponible acerca del efecto de los ACP sobre el comercio muestra un impacto positivo con independencia del grado de desarrollo de los países participantes o de su carácter regional o interregional. Este efecto se incrementa con el grado de integración entre los países firmantes del acuerdo. Además, los acuerdos más profundos no solamente crean comercio entre sus miembros sino también con terceros países.
«La pertenencia a la Unión Europea (a partir de 1986) ha supuesto un incremento tanto de las exportaciones como de las importaciones españolas claramente superior al 100%».
Hemos analizado el impacto en el comercio exterior de España del conjunto de ACP de carácter recíproco en los que participa nuestro país. Contemplamos desde nuestra pertenencia al acuerdo mundial más profundo, como es la Unión Europea, hasta todos aquellos que ha firmado la Comisión Europea e involucra a todos sus miembros. Es de destacar que la Unión Europea ha sido el grupo más activo en la firma de este tipo de acuerdos.
Para analizar el impacto de los acuerdos comerciales en los flujos de exportaciones e importaciones de España con sus socios recurrimos al conocido modelo de gravedad, que es la metodología ampliamente utilizada en este tipo de estudios desde hace más de cinco décadas. Dicha metodología se aplicará sobre una base de datos que recoge los flujos de comercio bilateral de más de 200 países durante el periodo 19482013. Los datos de exportaciones por pares de países provienen de Direction of Trade (DOTS) elaborada por el FMI. Esta fuente de información ha servido también para elaborar la(s) variable(s) que recogen los acuerdos comerciales. La variable agregada incluye casi 300 ACP.
Los resultados obtenidos muestran cómo la pertenencia a la Unión Europea (a partir de 1986) ha supuesto un incremento tanto de las exportaciones como de las importaciones españolas claramente superior al 100%. Es decir, nuestra pertenencia a la Unión Europea ha más que duplicado nuestro comercio con el resto de países socios y, además, este efecto ha sido superior al efecto medio del acuerdo para dichos países. Además, los acuerdos comerciales de la Unión Europea con otros países también han afectado, en términos generales, más favorablemente los intercambios comerciales españoles. En concreto, este es el caso de los acuerdos de la Unión Europea con otros países europeos, con impactos estimados muy relevantes para los casos de Macedonia, Albania o Turquía. Finalmente, en relación a los acuerdos con países no europeos se obtienen resultados mixtos si bien parece que dichos acuerdos han favorecido especialmente los lazos comerciales con los países del norte de África.
En definitiva, las estimaciones realizadas sobre una vasta muestra de países y un extenso periodo de tiempo y mediante los últimos avances en la estimación del modelo de gravedad sugieren que los acuerdos comerciales han favorecido de manera especial los intercambios comerciales de la economía española, tanto en relación a la media de los países considerados en la muestra como en relación al conjunto de nuestros socios europeos.
Más información en el artículo “Los acuerdos comerciales y el comercio exterior”, publicado en el número 158 de Papeles de Economía Española.