En el boletín económico de junio, publicado esta semana, el Banco de España incluye el informe trimestral de la economía española, con previsiones económicas actualizadas para este año y el próximo. Respecto a las realizadas tres meses antes, el Banco constata que los indicadores de producción, demanda y empleo van algo más fuertes de lo previsto, de forma que el crecimiento del PIB en este segundo trimestre que ahora termina se situará en torno al 1% (4% en tasa anualizada), una décima más que en el trimestre anterior. Por su parte el empleo habría aumentado casi igual que el PIB, un 0,9%. Todo ello le lleva, como a la mayoría de analistas, a revisar el crecimiento para el conjunto de este año, hasta el 3,1%, tres décimas más que en las previsiones anteriores. A partir del tercer trimestre el ritmo de avance debería moderarse, como consecuencia del progresivo agotamiento de algunos factores que transitoriamente están impulsando la economía, lo que explica que la tasa de crecimiento anual para el próximo año descienda, según el Banco, al 2,7%.
Entre los riesgos en contra, se señalan los posibles desarrollos en el área euro (Grecia), un eventual agravamiento de los conflictos geopolíticos y, en el ámbito interno, la incertidumbre acerca de la agenda de reformas a medio plazo, un eufemismo que emplea el Banco para referirse a la paralización, o incluso marcha atrás, de muchos procesos de reformas y medidas de saneamiento y reestructuración en marcha como consecuencia de los cambios políticos que pudieran producirse en este año electoral. Como riesgos a favor de un mayor crecimiento, el Banco no descarta que los impulsos transitorios se prolonguen más allá de lo contemplado en el escenario central de previsiones.
Además del informe trimestral, el boletín económico incluye los resultados de la Central de Balances del primer trimestre del año, que reflejan la evolución de las cuentas de las 825 empresas no financieras que han aportado sus datos. Entre estas empresas predominan las medianas y grandes, por lo que no constituyen una muestra aleatoria y perfectamente representativa del tejido productivo. Aún así, los datos son suficientemente indicativos de las grandes tendencias del sector, que puede considerarse como la sala de máquinas de la economía.
GRÁFICO 1
Fuente: Banco de España (Central de Balances Trimestral).
El Valor Añadido Bruto (VAB, concepto similar al PIB) generado por estas empresas aumentó en el primer trimestre un 2,3% a precios corrientes sobre el mismo periodo del año anterior, frente a un aumento del 0,3% en el conjunto de 2014. La recuperación, por tanto, está clara. Este valor añadido se destinó, en primer lugar, a remuneraciones de los trabajadores, que aumentaron un 1,3%. Lo más interesante de este aumento es que no se produjo por una subida de los salarios per cápita, sino del empleo, que creció un 1%, la primera tasa positiva en seis años. El resto del VAB fue el resultado económico bruto de la explotación (REB), que subió un 3,4% frente a un retroceso del 0,2% en 2014 (gráfico 1).
GRÁFICO 2
Fuente: Banco de España (Central de Balances Trimestral).
GRÁFICO 3
Fuente: Banco de España (Central de Balances Trimestral).
TUITEA ESTOSiguiendo por la cascada de la cuenta de resultados, los ingresos financieros aumentaron como consecuencia de los mayores ingresos recibidos por dividendos. En cambio, los gastos financieros volvieron a disminuir, debido a la caída de los tipos de interés pagados. También disminuyeron las amortizaciones de explotación. Todo ello determinó que el Resultado Ordinario Neto (RON), el mejor indicador de rentabilidad, aumentara notablemente, un 23,6% (gráfico 2). La ratio de rentabilidad ordinaria subió dos décimas respecto al mismo periodo del año anterior, hasta el 3,5%, si bien por motivos estacionales quedó por debajo de la media de 2014 (gráfico 3).
En definitiva, la mejoría que las empresas españolas empezaron a notar en 2014 se ha intensificado en el primer trimestre de este año. Ese es uno de los mejores indicadores de que la recuperación tiene recorrido, pues con beneficios las empresas seguirán invirtiendo y creando empleo.
