La proporción de población en riesgo de pobreza o exclusión se sitúa en España en la línea de otros países del sur de Europa, aunque en nuestro país presenta una serie de características dignas de mención. Por ejemplo, los hogares encabezados por personas mayores de 65 años presentan un riesgo de pobreza o exclusión bastante reducido en relación con los demás, lo que muestra que el sistema de protección social es más eficaz en esta franja de edad. Además, en los últimos años, los hombres han pasado a sufrir un mayor riesgo de exclusión o pobreza que las mujeres.
