En noviembre, el número de afiliados a la Seguridad Social (excluyendo a los empleados del hogar y cuidadores no profesionales) cayó en casi 68.000 personas; un año antes en el mismo mes, el descenso fue de 129.000. Sin embargo, en términos desestacionalizados, el número de afiliados creció en casi 15.000, y ya es el tercer mes consecutivo en que está aumentando.
Si se prescinde del componente estacional, salvo en agricultura, cuyo comportamiento está siendo muy errático, el incremento del empleo en noviembre se extiende al resto de los sectores, incluido sorprendentemente la construcción. En el sector servicios ya está aumentando la ocupación en comparación interanual (excluyendo a los empleados del hogar y cuidadores no profesionales).
En las cifras de noviembre destaca también el aumento de afiliación de los sectores relacionados con la Administración Pública (incluyendo educación y sanidad), circunstancia, además, que tiene lugar por segundo mes consecutivo. En comparación interanual, de hecho, este empleo ya está creciendo; concretamente, en el sector de educación, un 4,3% (si bien hay que tener en cuenta que aquí también se incluye la educación privada).
En cualquier caso, esta mejoría del empleo público sólo en parte explica los buenos datos de afiliación de los dos últimos meses, por lo que cabe señalar que aún con muchas cautelas -por un lado, los patrones estacionales están cambiado notablemente en este año respecto a la pauta histórica y, por otro lado, hay que esperar a ver si la evolución en los próximos meses se mantiene en esta línea-, el número de afiliados a la Seguridad Social (un buen indicador de empleo) está ya creciendo.
Por otra parte, en noviembre, el desempleo registrado se redujo en casi 2.500, que en términos desestacionalizados equivale a un descenso de 36.000, lo cual, como viene siendo habitual últimamente, es poco coherente con el comportamiento de la afiliación.
Esta caída del paro registrado ya viene produciéndose de forma importante desde hace varios meses. Además de la mejoría de la ocupación, puede haber factores que estén influyendo en esa reducción, como la caída de la población activa o la no renovación del registro por parte de muchos desempleados, probablemente entre los de larga duración y los jóvenes.
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María Jesús Fernández es analista de la Dirección de Coyuntura y Estadística de Funcas.
