Deuda de empresas y hogares | 2023
Las familias españolas se comportaron en 2023 como es de esperar en un contexto de subida de tipos de interés: amortizando deuda y cambiando la composición de sus activos para incrementar el peso dentro de sus carteras de aquellos que generan intereses.
Los hogares generaron un voluminoso excedente financiero el pasado año, como consecuencia del incremento de su ahorro (su renta disponible creció más que su consumo), siendo este muy superior a la inversión realizada en activos reales (fundamentalmente vivienda).
Dicho excedente fue destinado, en parte, a adquirir activos financieros por valor de 39.000 millones de euros, y, en parte, a amortizar deuda, por una cuantía de 15.000 millones. La deuda de los hogares al final de 2023 equivalía al 74,2% de su renta disponible bruta, frente al 84,6% al final de 2022. En cuanto a los activos financieros, se llevó a cabo una recomposición, ya que se redujo el volumen de recursos en efectivo y depositados en cuentas a la vista, que no generan intereses, y se incrementaron los destinados a cuentas a plazo, títulos de deuda (básicamente deuda pública) así como acciones y fondos de inversión.
El incremento del valor de los activos financieros en manos de las familias fue de 159.000 millones, ya que a la adquisición de nuevos activos con el exceso de ahorro generado en el ejercicio se sumó la revalorización de los activos que los hogares ya tenían previamente en sus carteras. Como consecuencia del incremento de los activos financieros y de la reducción de la deuda, los activos financieros netos de los hogares se incrementaron un 9,3%, hasta 2.087 miles de millones de euros.
El esfuerzo de desendeudamiento en un contexto de subida de tipos de interés ha sido incluso más intenso en el caso de las empresas. Estas también generaron una importante capacidad de financiación —su ahorro fue superior a la inversión realizada—, que fue destinada a reducir deuda. Pero no solo dedicaron a amortizar deuda la totalidad del excedente financiero generado en 2023, sino que además vendieron activos financieros por valor de 16.000 millones de euros para destinar también dichos recursos al pago de su deuda.
De este modo el volumen de deuda consolidada de las empresas al final de 2023 era inferior en 46.200 millones a la de un año antes. En relación al PIB, la ratio descendió desde un 71,2% a un 64,7%. La deuda total de los hogares y de las sociedades no financieras se situó en el 111,6% del PIB, la ratio más baja desde 2002. El máximo se alcanzó en 2009, un 204,2%.