Hace pocos días, el pasado 20 de abril, Funcas celebró un seminario organizado por Juan José Ganuza, director de Estrategia y Economía Industrial de Funcas y Gerard Llobet, profesor del CEMFI, sobre gestión de la capacidad en el mercado eléctrico; un asunto de especial trascendencia para el diseño de un sector que debe afrontar en el futuro inmediato importantes retos de diversa naturaleza, pero interrelacionados entre sí.
Resulta predecible –ya es, de hecho, una evidencia– la progresiva electrificación de la economía y el consecuente aumento del consumo de electricidad; un incremento que coincide con la necesidad de sustituir las fuentes energéticas tradicionales, no sólo por razones de evolución y renovación tecnológica, sino también por la amenaza que supone el cambio climático. La descarbonización es un proceso en el que los socios europeos están comprometidos –y con ellos nuestro país– y que obliga a incorporar al sistema nuevas fuentes de generación menos contaminantes. El impulso a las energías renovables se refuerza por la importante reducción en costes que estas fuentes de energía han experimentado en los últimos años. En España, la futura incorporación de estas nuevas fuentes de generación se produce en un contexto de exceso de oferta con respecto a la demanda actual, con un índice de cobertura superior al de los países de nuestro entorno. En resumen, podemos esperar que en los próximos años se transforme radicalmente nuestro mercado de generación, tanto por la entrada en funcionamiento de nuevas plantas como por el cierre de parte de las existentes. La pregunta, pues, sobre la mesa es ¿cómo ordenar este proceso de entrada y salida de plantas, con el múltiple objetivo de garantizar energía limpia, segura y a precios razonables (el denominado por la Comisión Europea ”trilema energético”)?
Es en este escenario en el que se encuadra la convocatoria de Funcas, que acogió a representantes de las empresas, de la administración y también del ámbito académico para abordar el asunto.
«En España, la futura incorporación de estas nuevas fuentes de generación se produce en un contexto de exceso de oferta con respecto a la demanda actual, con un índice de cobertura superior al de los países de nuestro entorno».
Con la función de fijar un marco inicial de análisis, fueron precisamente los académicos los encargados de abrir la jornada. Arrancaron el seminario la catedrática de la Universidad Carlos III, Natalia Fabra, y Jorge Padilla, director de Compass Lexecon Europe. Fabra expuso en su intervención, desde una perspectiva teórica, cómo se deberían diseñar los pagos por capacidad, en conjunto con otros instrumentos regulatorios como los precios limite, para reducir ineficiencias asociadas al poder de mercado y garantizar los incentivos a la inversión; Padilla, por su parte, respecto al diseño de estos mecanismos, recalcó la necesidad de dotarse de un marco regulatorio estable y de restaurar la credibilidad de las subastas de capacidad ante la entrada de las renovables, fuentes que soportan unos costes marginales prácticamente inexistentes y que pueden suponer un elemento transformador del mercado.
Tomaron el relevo Pablo Rodilla y Tomás Gómez, investigadores de la Universidad de Comillas. El primero de ellos realizó una interesante aproximación a las reliability options, mecanismos que resultan de diferentes combinaciones de contratos financieros, de compromiso de suministro firme y de obligación de entrega física, y expuso cómo son usadas en sus múltiples variantes en todo el mundo para asegurar el suministro, gestionar el riesgo de incremento excesivo de los precios e incrementar la competencia. Más tarde, Gómez analizo diferentes escenarios esperables que pueden surgir como consecuencia de la presencia de las energías renovables y cómo la entrada progresiva de estas fuentes de energía de costes marginales bajos puede reducir significativamente el precio del mercado, haciendo que la inversión en ellas no sea rentable y limitando así, de forma natural su penetración. La conclusión de Gómez fue que las renovables necesitarán de una remuneración adicional para cumplir con las cuotas de la UE.
«Fue una jornada intensa y, a juicio de los propios participantes, fructífera, en la que tuvo lugar un necesario debate, profundo y sosegado sobre una cuestión especialmente sensible que afecta al futuro de España»
Tras estas exposiciones se llegó a una animada mesa redonda, que contó con la activa participación del secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, y del director de Energía de la CNMC, Fernando Hernández. Ambos debatieron con los representantes de las distintas sensibilidades del sector, Jorge Sanz, de NERA Economic Consulting, Pedro González, de la Asociación Española de la Industria Eléctrica, y José López-Tafall, de la Asociación Empresarial Eólica, sobre numerosos e interesantes asuntos, como el riesgo de insuficiencia del suministro, la conveniencia de cierres ordenados de actuales centrales para incrementar la producción de renovables o sobre aspectos regulatorios – la forma de instrumentar los pagos por capacidad o las condiciones impuestas por la Comisión Europea sobre los strike prices–.
Fue, en suma, una jornada intensa y, a juicio de los propios participantes, fructífera, en la que tuvo lugar un necesario debate, profundo y sosegado sobre una cuestión especialmente sensible que afecta al futuro de España.