Seguimos esperando el despegue comercial del coche eléctrico; el factor determinante será el coste de las baterías, que está próximo a alcanzar un nivel crítico por debajo del cual hará competitivos a estos vehículos frente a los de combustión interna. Se prevé que en la década de los 30 los coches eléctricos constituirán hasta el 60% de la cuota de venta de vehículos ligeros. Una cuestión que queda por dirimir es determinar cuáles de las distintas políticas posibles para potenciar su desarrollo son las que cabe adoptar.