El turismo representa una de las actividades económicas más relevantes en España. Su contribución al crecimiento del PIB español y a la creación del empleo han resultado muy importantes, pero el aspecto en el que ha sobresalido especialmente el sector turístico ha sido en su aportación a la balanza de pagos española.
El sector turístico tiene protagonismo en la economía española y ejerce capacidad de arrastre sobre otras actividades productivas vinculadas directamente o indirectamente con el turismo. Un aspecto resaltable es el destacado papel que el turismo ha tenido en la recuperación de la economía española tras la reciente crisis económica. No obstante, debe indicarse que esta positiva evolución del sector turístico ha estado también vinculada a factores que dependen de la situación en los países emisores de turistas y de acontecimientos en nuestros principales competidores en el sector, todas ellas variables exógenas al comportamiento de la economía española.
El saldo positivo exterior del turismo no ha contribuido únicamente a compensar, en mayor o menor medida, el desajuste de la balanza de mercancías de nuestro país, sino que también ha permitido financiar importaciones básicas para el desarrollo económico español.
«El sector turístico español deberá enfrentarse a una serie de desafíos en los próximos años que plantean la necesidad de que, tanto el sector privado como las administraciones públicas, sean capaces de plantear estrategias de mejora competitiva en las actividades turísticas.»
Desde comienzos del siglo XXI hasta nuestros días los ingresos procedentes de los servicios vinculados al turismo como de los servicios no turísticos han seguido una trayectoria ascendente, incluso en los últimos años con un crecimiento más elevado al de los pagos por importaciones de servicios, lo que ha vuelto a permitir situar el saldo turístico por encima del 3% del PIB. Dentro de este contexto, los servicios no turísticos han experimentado una notable expansión de sus exportaciones que ha compensado su tradicional déficit exterior. El resultado ha sido que en términos relativos la contribución de los servicios turísticos haya reducido su peso en el conjunto de la balanza de servicios, en beneficio de los servicios no turísticos. Esta disminución del peso de los servicios turísticos en el conjunto del comercio de servicios fue mucho más destacable durante la primera década del presente siglo ya que, en los últimos años, su peso en el conjunto de la balanza de servicios ha tendido a estabilizarse.
Las perspectivas a medio y largo plazo sobre la evolución del turismo en España evidencian la posibilidad, tanto de factores positivos como negativos, que pueden repercutir sobre el volumen de los flujos internacionales de turistas hacia España, pero no parecen inducir a una visión pesimista ni de gran preocupación en el sector. Así, la amplitud de oferta turística, la estabilidad política y los niveles de seguridad que ofrecen nuestro país, junto con el aumento de los flujos turísticos de nuevos países emisores, constituyen aspectos favorables a la futura evolución del turismo en España, que pueden contrarrestar algunos nubarrones oscuros que surjan en el panorama turístico español: incremento del precio del petróleo, oscilaciones en los tipos de cambio, incertidumbre del Brexit o de la situación política en Cataluña…
En cualquier caso, el sector turístico español deberá enfrentarse a una serie de desafíos en los próximos años que plantean la necesidad de que, tanto el sector privado como las administraciones públicas, sean capaces de plantear estrategias de mejora competitiva en las actividades turísticas. Si queremos que el turismo continúe siendo un pilar en el crecimiento de la economía española es necesario afrontar los retos que implica la llamada “economía colaborativa” turística, los problemas asociados con la sostenibilidad turística, o la necesidad de fomentar las actividades turísticas relacionadas con el emprendimiento, el capital humano y el talento.
Más información en el artículo “El turismo en la recuperación y el equilibrio exterior de España”, publicado en el número 158 de Papeles de Economía Española.