Es bien conocido en la literatura el por qué del desarrollo de proyectos tecnológicos conjuntos por parte de las empresas. En general, los estudios han sugerido que los beneficios de la cooperación en proyectos tecnológicos incluyen la reducción de costes, el riesgo compartido, el acceso al capital financiero y a activos complementarios, la mejora de la capacidad de aprendizaje, el desarrollo más rápido de la innovación, la mejora de las actividades de mercado y la transferencia de conocimientos. Ello se ha reflejado en que desde principios de 1989, la política científica y tecnológica tanto en Europa, Estados Unidos o Japón ha avanzado decididamente hacia el fomento de la cooperación en proyectos tecnológicos entre empresas, universidades y otros institutos y centros de investigación. La colaboración entre estos diferentes tipos de organizaciones para el desarrollo de proyectos conjuntos ha sido visto como un mecanismo para el establecimiento de procesos interactivos y para permitir a la industria y las universidades obtener un beneficio recíproco de los resultados de los trabajos de investigación financiados por los gobiernos. Sin embargo, a pesar de las ventajas de este tipo de proyectos, solo una cuarta parte de las empresas españolas están colaborando en el desarrollo de proyectos tecnológicos, observándose así mismo que el nivel de cooperación y los resultados obtenidos son inferiores con respecto a los alcanzados por otros países de nuestro entorno. Ello es especialmente relevante en el caso de las pequeñas y medianas empresas y en relación a la dimensión internacional de los acuerdos.
«Solo una cuarta parte de las empresas españolas están colaborando en el desarrollo de proyectos tecnológicos, con un nivel de cooperación y de resultados obtenidos inferiores con respecto a los alcanzados por otros países de nuestro entorno».
El objetivo de este trabajo es analizar qué papel tienen los proyectos tecnológicos en colaboración en el desarrollo de la I+D+i en España y evaluar los factores que caracterizan la dinámica de la cooperación tecnológica en nuestro país. Desde una perspectiva basada en los recursos y capacidades, la cooperación en proyectos tecnológicos se presenta como una forma alternativa de acceso a los recursos frente a su adquisición a través de vías tradicionales (compra o desarrollo), buscando mejorar la posición competitiva de la empresa. En este contexto, las cuestiones que planteamos responder son las siguientes: i) ¿Qué recursos –tanto internos como externos a la empresa– inciden en el desarrollo de los acuerdos de cooperación tecnológica?; ii) ¿Qué factores obstaculizan el desarrollo de los acuerdos de cooperación?; iii) ¿Cómo afectan al desarrollo innovador de las empresas los acuerdos de cooperación tecnológica?; iv) ¿Cómo afectan a los objetivos de la firma los acuerdos de cooperación tecnológica? Para el análisis de estas cuestiones utilizaremos el panel de datos PITEC-2012 que abarca el periodo 2009-2011, y comprende 12.838 empresas innovadoras. Nos hemos centrado en los sectores de manufactura y servicios, estableciendo una comparación entre ambos sectores.
Papel creciente de la universidad, escaso de las pymes
A partir de los resultados de este estudio, se pueden apuntar una serie de aspectos que sirven para resaltar qué queda por hacer en materia de cooperación tecnológica y que será necesario tener en cuenta para cualquier actuación futura. En general, se observa en este diagnóstico como elemento muy positivo el incremento de la cooperación entre la universidad y los centros investigación con las empresas. Sin embargo, existen factores ya clásicos que pese a todo siguen lastrando la cooperación para la innovación por parte de las empresas españolas. Entre estos, el escaso papel jugado por la pequeña y mediana empresa en las actividades de I+D+i si lo comparamos con las de mayor tamaño y en el contexto de la dinámica de las empresas europeas de nuestro entorno. Por otra parte, los resultados dan cuenta del limitado alcance de la internacionalización de la empresa española en materia de cooperación tecnológica, y del bajo nivel de cooperación con clientes para el desarrollo de productos, especialmente en el sector de la manufactura. Además, las empresas españolas llevan a cabo acuerdos de cooperación con el incentivo de solucionar problemas y obstáculos operativos, tales como los costes de innovación y la falta de financiación, entre otros. En la literatura, sin embargo, se ha destacado la importancia de transformar el carácter operativo de los acuerdos hacia un enfoque estratégico. En este sentido, la cooperación puede constituir una alternativa que complemente otro tipo de decisiones estratégicas en las empresas, teniendo como objetivo la obtención de ventajas competitivas. Por último, nuestros resultados muestran que uno de los principales problemas para el establecimiento de acuerdos de cooperación tecnológica, sigue siendo la dificultad para encontrar socios.
Esta entrada es un resumen del artículo La cooperación en proyectos tecnológicos, ¿qué queda por hacer? Una aproximación desde el enfoque estratégico, publicado en el número 150 de Papeles de Economía Española. Puede acceder aquí al sumario de la revista.