En un mes siempre muy negativo por motivos estacionales, como es enero, el número de afiliados a la Seguridad Social se redujo en 184.000 personas, la caída de la afiliación más baja en un mes de enero desde que empezó la crisis en 2008.
Sin embargo, si se elimina el componente estacional, que es como debe analizarse el dato, el resultado es un incremento tendencial en la afiliación de 33.500 personas, lo que supone, el quinto mes consecutivo de aumento del empleo y, además, esta vez, en todos los sectores: agricultura, industria y servicios, y dentro de estos últimos, tanto en los que son predominantemente de no mercado (es decir, los relacionados con la Administración Pública, educación y sanidad), como en el resto.
Si excluimos el empleo agrícola, cuya evolución a veces experimenta fluctuaciones muy acusadas que distorsionan el resultado total, y el de los sectores predominantemente de no mercado, que depende de decisiones discrecionales de la Administración Pública, obtenemos la afiliación en el sector privado no agrícola, que es un indicador más representativo de la tendencia subyacente real del empleo. Conforme a este indicador, el empleo aumentó en 11.600 personas en el mes de enero en términos desestacionalizados siendo el tercer mes consecutivo de aumento del empleo. Parece pues que la tendencia positiva iniciada a finales del pasado año se mantiene al inicio del actual.
En cuanto al desempleo registrado, su incremento en enero sobre el mes anterior fue de 113.000, también el mejor dato desde el inicio de la crisis. Si eliminamos el componente estacional, el desempleo registrado descendió en 13.500 personas. Este indicador mantiene una trayectoria descendente ya desde febrero de 2013, es decir, desde varios meses antes de que el empleo comenzase a crecer. Como ya se ha explicado en numerosas ocasiones, esto se debe en parte al descenso de la población activa, resultado, a su vez, del descenso de la población en edad de trabajar por el retorno de inmigrantes (y la salida de emigrantes españoles), y en parte a que muchos desempleados que ya no tienen derecho a recibir prestaciones dejan de renovar su registro. En cualquier caso, no se debe olvidar que las cifras de desempleo registrado no se pueden enfrentar directamente a las de afiliación a la Seguridad Social, entre otras razones porque son datos del último día del mes, mientras que las de afiliación son la media de todo el mes.
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María Jesús Fernández es analista de la Dirección de Coyuntura y Estadística de Funcas
