El espectáculo de idas y venidas que ofrece la Administración Trump, cuya última peripecia se plasma en el “acuerdo” comercial con Reino Unido (otro retroceso, con zonas grises, que contrasta con los anuncios atronadores del día de la liberación) no debería ocultar la tarea que nos queda por delante para adaptarnos a un mundo en plena transformación. Los flujos comerciales ofrecen una imagen esclarecedora a…
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