La economía española se está adaptando a un entorno incierto marcado por la multiplicación de trastornos en las cadenas productivas como consecuencia de la aparición de nuevas variantes del virus. Pero no es inmune a otras patologías como la inflación. Así lo avala la estimación del PIB para el cuarto trimestre, con un vigoroso crecimiento del 2% logrado pese a los retrasos en la llegada…
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