Las criptomonedas se han presentado como una fuerza disruptiva —y también significativamente volátil— en el panorama financiero, atrayendo la atención de inversores y reguladores. El auge sin precedentes de Bitcoin, Ethereum y otras monedas digitales ha provocado un crecimiento global en el interés y las inversiones en estos activos alternativos. Sin embargo, las complejidades y riesgos asociados con estas monedas han generado preocupaciones sobre la necesidad de que los inversores tengan una adecuada educación financiera y entiendan los sesgos cognitivos que pueden influir en sus decisiones. Instituciones internacionales destacadas, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco de Pagos Internacionales (BIS), han subrayado la importancia de la educación financiera al interactuar con el mundo de las criptomonedas. El FMI (2022) enfatizó la necesidad de comprender la tecnología subyacente, la volatilidad de los activos digitales y el potencial de sufrir pérdidas financieras. Del mismo modo, el BIS (2021) ha mostrado su preocupación sobre el conocimiento de los inversores respecto a los riesgos y desafíos regulatorios de las criptomonedas.
En un estudio reciente de Funcas analizamos las relaciones entre la educación financiera, los sesgos cognitivos y la posesión de criptomonedas. Los resultados muestran que la educación financiera tiene un papel crucial en la decisión de poseer criptomonedas, incluso al considerar otros factores como edad, ingresos y actividad digital. Se demostró que las personas con mayor educación financiera tienen menos probabilidad de poseer criptomonedas, señalando la necesidad de mejorar esta educación para tomar decisiones informadas sobre esta clase de activos digitales.
Además, detectamos sesgos cognitivos, en especial el exceso de confianza, que influyen considerablemente en la posesión de criptomonedas. Aquellos cuyo conocimiento financiero percibido no coincide con su nivel real de educación financiera (sesgo de educación financiera) tienen más probabilidad de poseer criptomonedas. Este dato resalta la importancia de combatir estos sesgos y promover una autoevaluación realista de la educación financiera para mitigar los riesgos de invertir en criptomonedas.
Desde un punto de vista metodológico, se examina la relación entre la educación financiera y la tenencia de criptomonedas para calibrar hasta qué punto una buena cultura financiera puede contrarrestar inversiones de alto riesgo. Basándose en una encuesta a 2.121 individuos, se identifican los principales factores que predicen la tenencia de criptomonedas, incluyendo la edad, el tamaño de la población, el peso de las transacciones en efectivo, la percepción de innovación bancaria, el nivel de ingresos y la autopercepción del nivel de educación financiera. Se evidencia que:
- La educación financiera es un factor determinante que reduce la posesión de criptomonedas. La educación financiera es tan relevante estadísticamente como la edad en la reducción de la probabilidad de poseer criptomonedas.
- Cada incremento unitario en el nivel de educación financiera (valorado entre 0 y 10) reduce la probabilidad de poseer criptomonedas en un 0,2.
- La existencia de sesgos en el nivel de educación financiera (indicando un exceso de confianza respecto a los conocimientos financieros propios) tiene un efecto sustancial en la probabilidad de poseer criptomonedas. Aquellos con mayores sesgos tienen una probabilidad del 75,3 % más de poseer criptomonedas que aquellos con menores sesgos. Cuando se corrigen dichos sesgos, la educación financiera tiene un efecto negativo (reductor) del 25,4 % en la probabilidad de poseer criptomonedas.
- Las personas con mayor educación financiera, así como aquellas con una evaluación menos sesgada de sí mismas, tienen menos probabilidades de poseer criptomonedas.
Los resultados enfatizan la necesidad de programas de educación financiera dirigidos para aumentar el conocimiento de las personas, pero también corregir excesos de confianza sobre el conocimiento financiero y mejorar la toma de decisiones con respecto a las criptomonedas y otros activos de alto riesgo.
A pesar de que nuestro estudio aporta al debate existente sobre educación financiera y adopción de criptomonedas, presenta limitaciones, como la naturaleza transversal de nuestros datos que impide establecer relaciones causales directas. Además, se centra en una región y población específicas. Serían necesarios más estudios en diferentes contextos para generalizar nuestros hallazgos.
Sin embargo, este trabajo sugiere varias direcciones para investigaciones futuras, como: analizar con más detalle cómo la educación financiera afecta la posesión de criptomonedas, investigar la interacción entre educación financiera y otros factores, usar medidas objetivas de educación financiera, y explorar el papel de factores institucionales y regulatorios en las decisiones de inversión en criptomonedas.
Referencias
• Banco de Pagos Internacionales (BIS) (2021). Annual Economic Report. Basel (Switzerland): Bank for International Settlements.
• Fondo Monetario Internacional (IMF). (2022). Global Financial Stability Report: Building a Resilient Recovery. Washington, D.C.: International Monetary Fund.