El Ministerio de Educación, FP y Deportes hizo públicos a principios de diciembre pasado los datos más recientes de las tasas brutas de graduados en ESO, FP Media y Bachillerato. La tasa bruta de graduación en ESO se define como la relación entre el alumnado que termina con éxito esta etapa educativa y es propuesto para el título de Graduado en ESO, independientemente de su edad, y el total de la población de la “edad teórica” de comienzo del último curso de esta etapa, que es 15 años (Sistema Estatal de Indicadores Educativos, 2023a). Como se muestra en el gráfico 1, la tasa bruta de graduados en la ESO registró un incremento constante desde el curso 2006-07, hasta alcanzar el 79,5% en el 2015-2016. En 2016-17 se registró un importante retroceso que se invirtió parcialmente en el siguiente curso, por dos circunstancias: la primera fue que ese fue el primer curso en el que la primera cohorte de alumnos del Programa de Mejora del Aprendizaje y Rendimiento (PMAR, un itinerario para alumnos rezagados que comienza en 2º de la ESO) se reincorporaron en 4º de la ESO a sus grupos ordinarios tras dos cursos, — 2º y 3º— en un itinerario diferente. La segunda fue que también en 2016-17, por primera vez, alumnos con varias asignaturas de libre configuración autonómica pendientes de 1º a 3º de la ESO llegaban a 4º de la ESO. Muchos de ellos, que en otras circunstancias hubieran repetido un curso entre 1º y 3º de la ESO, lo hicieron en su lugar en 4º. La tasa bruta de graduados en la ESO alcanzó en 2019-20 el 84,7%, en alguna medida por la flexibilización acometida en el sistema educativo español, pero volvió a retroceder los años siguientes. Con los datos conocidos el 4 de diciembre de 2024, la tasa bruta de graduados en la ESO en el curso 2022-23 se sitúa en el 81,6%. En definitiva, España tiene una elevada tasa de abandono por la falta de jóvenes que titulan ESO: uno de cada cinco jóvenes no logra finalizar la ESO en los institutos o centros educativos. Igualmente, la proporción de personas que alcanza el título de enseñanza obligatorio ya de adultos, a través de las segundas oportunidades, ha descendido desde el 13,0% (sobre la cohorte de edad de los 18 años) en 2010-11 hasta solo el 6,2% en 2022-23, lo que se explica por el aumento de los titulados en la ESO en los Institutos.
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Evolución de las tasas de graduación y matriculación en Bachillerato y FP
La tendencia alcista de la tasa bruta de graduados en la ESO desde 2006-07 hasta 2016-17 se extendió también a Bachillerato y Formación Profesional de Grado Medio (FP Media), año en el que, como en el caso de la ESO, se produjo una ruptura de la trayectoria de expansión. Por su parte, la FP Básica llegó a registrar el 4,1% de tasa bruta de graduación en 2018-19, que fue justamente la misma tasa que registró su predecesor de Programas de Cualificación Profesional Inicial en su último año en vigor de 2014-2015. En suma, antes del surgimiento del COVID, la tasa bruta de graduación de todos los niveles educativos experimentó un crecimiento desde año anterior al inicio de la crisis financiera (2006-07) hasta el 2016-17. Después de 10 años seguidos de aumento constante y sostenido en las titulaciones de Bachillerato y FP Media, se produjo una lógica estabilización, dado que es difícil seguir ese ritmo de aumento tanto tiempo. Además, la situación del mercado de trabajo comenzaba a mejorar después de varios años de crisis, provocando que algunos jóvenes volvieran a preferir buscar un empleo a continuar estudiando. A partir de 2016-17 se produjo un estancamiento en FP Básica, FP Media y Bachillerato que llegó hasta el curso 2019-20. En FP Media, la tasa bruta de graduación no aumentó el año que surgió el COVID, el 2019-20, sino al siguiente: puede ser que ello se debiera a que algunos estudiantes retrasaron la realización de la Formación en Centros de Trabajo (FCT) durante el 2019-20 por el surgimiento de la pandemia y la dificultad de realización de las prácticas (aunque se dio la oportunidad de sustituirlas por un trabajo). En 2021-22 hubo una corrección de ese aumento tan importante del curso anterior, aunque la titulación en FP Media continuaba cerca de los máximos históricos (26,4%).
Conclusión
Los datos más recientes publicados por el Ministerio de Educación confirman tendencias divergentes en las tasas de graduación de los niveles educativos analizados. Por un lado, FP media ha alcanzado su máximo histórico con una tasa de graduación del 27,7% en el curso 2022-23, reflejando un avance sostenido y una consolidación en este segmento educativo. Por otro lado, las tasas de graduación en la ESO, el Bachillerato y la FP Básica no logran alcanzar los niveles registrados en el curso 2019-20, cuando se produjeron incrementos circunstanciales derivados de la pandemia y la flexibilización en las condiciones de evaluación y promoción. En particular, la tasa de graduación en la ESO ha mostrado una ligera recuperación, pero sigue estando por debajo del nivel alcanzado en 2019-20. El Bachillerato, por su parte, se mantiene prácticamente estable en los últimos años, pero también inferior al máximo alcanzado en 2019-20. Finalmente, la FP Básica ha mostrado una recuperación moderada, aunque también lejos del máximo registrado en el periodo prepandemia. Los datos subrayan la necesidad de seguir impulsando políticas educativas que favorezcan la permanencia de los jóvenes en el sistema educativo, especialmente en los niveles de ESO y Bachillerato, donde persisten tasas elevadas de abandono. Paralelamente, el éxito sostenido en la FP Media refuerza su relevancia como una alternativa clave para combatir el abandono escolar temprano y mejorar la cualificación de la población joven.
