CNTR IIT 2024 – Avance
El PIB creció un 0,8% en el segundo trimestre de 2024 según cifras provisionales, resultado superior a lo esperado, e idéntico al registrado en el trimestre precedente. Con respecto al mismo trimestre del año anterior, el crecimiento ascendió al 2,9%.
Al igual que en el primer trimestre del año, el principal impulso al crecimiento procedió del sector exterior, que aportó cinco décimas a la tasa intertrimestral (gráfico 1). No obstante, si en el trimestre precedente el empuje procedió de las exportaciones de servicios turísticos, en este trimestre han sido sobre todo las exportaciones de bienes, mientras que las turísticas han crecido a un ritmo más moderado. Por otra parte, la aportación positiva del sector exterior ha sido el resultado, no solo del crecimiento de las exportaciones, sino también del descenso de las importaciones. Dentro de estas, han caído las importaciones de servicios turísticos (es decir, el turismo de los residentes españoles en el exterior), y han crecido moderadamente las importaciones de bienes.
En cuanto a la demanda nacional, el consumo avanzó un 0,3%. Continúa creciendo, por tanto, a un ritmo suave, sensibelmente por debajo de las tasas habitualmente registradas en otras etapas expansivas. El consumo público, que ha moderado su crecimiento con respecto a las tasas registradas a lo largo del pasado año, se incrementó un 0,2%. La inversión en bienes de equipo, que es el componente del PIB cuya evolución resulta más preocupante, creció en el segundo trimestre, pero marginalmente, y sigue encontrándose muy por debajo de los niveles previos a la pandemia. También creció la inversión en construcción, tanto de viviendas como de otras construcciones.
Desde la perspectiva de los sectores productivos, la actividad manufacturera creció un 1,1%, consolidando así una tendencia ascendente que contrasta con la evolución negativa que presenta en el conjunto de la eurozona (gráfico 2). No obstante, el sector que ha realizado una mayor aportación al crecimiento en el segundo trimestre ha sido el agregado de comercio, transporte y hostelería, con una tasa intertrimestral del 2,8%, la mayor de toda la serie histórica que comienza en 1995, excluyendo los rebotes registrados tras la apertura de la economía posterior al confinamiento.
En cuanto al empleo, el número de personas ocupadas creció un 0,4% y el número de horas trabajadas avanzó un 1%, de modo que en el trimestre ha tenido lugar una pequeña recuperación en el número de horas trabajadas por ocupado, que en cualquier caso siguen situándose muy por debajo de las cifras prepandemia.
El coste laboral unitario descendió levemente en el trimestre, aunque la evolución trimestral contiene cierta volatilidad. El crecimiento en la primera mitad del año en comparación con el mismo periodo del año anterior, que nos ofrece una mejor imagen de su tendencia, ha sido del 4,5%. El excedente bruto de explotación por unidad producida, por su parte, creció un 2,3% en los mismos términos.
En suma, la economía sigue expandiéndose a un ritmo vigoroso, superior al previsto, impulsada fundamentalmente por el sector exterior, mientras que la demanda nacional mantiene un tono, si no de debilidad, sí al menos de moderación. Aunque se trata de una composición sana, cabe preguntarse durante cuento tiempo podrá la economía española mantener un crecimiento sustentado en el sector exterior si la eurozona, que se encuentra en una situación prácticamente de estancamiento, no comienza pronto a remontar.