El fútbol es el deporte más popular pero sus competiciones ligueras logran menor facturación que las de los deportes norteamericanos. En sus orígenes, las ligas europeas se caracterizaban por: a) tener mercados pequeños, b) estar controladas por las federaciones nacionales en vez de por los equipos, c) la mayoría de sus clubes tenían la forma jurídica de asociaciones de socios, y d) por la existencia de un sistema piramidal de ascensos y descensos de categorías. Esto último es lo único que ha permanecido. Hoy, las ligas están organizadas por los propios clubs, la mayoría de ellos son sociedades mercantiles por acciones y la aplicación de las reglas del mercado común europeo junto a la mayor importancia de las competiciones internacionales están llevando a la creación de un mercado paneuropeo de fútbol.
Las fuentes de ingresos de los clubs han cambiado aumentando la importancia de los derechos de televisión y los ingresos comerciales respecto a los ingresos de las taquillas de los estadios. Esto ha hecho a los clubs menos dependientes de sus mercados locales y más enfocados a los mercados internacionales. El fuerte crecimiento en la facturación del fútbol europeo no se ha distribuido uniformemente entre todos los clubs. Los equipos más poderosos de las principales ligas del continente han sido los mayores beneficiarios de ese crecimiento. En el aumento de facturación ha tenido especial importancia el auge de las competiciones europeas organizadas por la UEFA que han surgido como una importante fuente de ingresos para los clubes.
Al no existir una organización centralizada con miembros estables y reparto de ingresos en el fútbol europeo, la necesidad de obtener resultados deportivos que proporcionen ingresos y eviten los descensos de categoría ha llevado a muchos clubs a incurrir en elevadas pérdidas. La escasa mortalidad de los equipos, a menudo salvados por aficionados, administraciones públicas o deudores, había provocado una gestión insostenible que hacía peligrar la propia competición al penalizar a los equipos con una gestión responsable. Esto llevó a la UEFA a imponer un control económico que las diferentes ligas nacionales también establecieron o incrementaron en su ámbito de actuación.
«Los procesos de integración económica han llevado al crecimiento de las competiciones paneuropeas y con ello al establecimiento de controles económicos centralizados que afectan a todos los equipos del continente, lo que ha supuesto una concentración del poderío económico y deportivo en las ligas y equipos más grandes».
¿Cuáles han sido las consecuencias del proceso de liberalización económica, el aumento de ingresos y el establecimiento de controles financieros? Tres son de carácter financiero y dos afectan a la competición. Primero, una reducción o contención del gasto en salarios respecto a los ingresos en las ligas más potentes. El resto de las ligas siguen sufriendo una inflación de los salarios de sus futbolistas. Probablemente porque no se han beneficiado del incremento de los ingresos de las grandes ligas y sufren la competencia de estos a la hora de captar talento. Segundo, un similar efecto con el volumen de endeudamiento respecto a los ingresos. Una reducción en las ligas más potentes y un incremento en las más pequeñas. Tercero, un incremento de la rentabilidad sobre ventas que en este caso ha afectado a las ligas sin importar el tamaño. Las dos consecuencias en las competiciones deportivas son el dominio de los equipos de las grandes ligas en las competiciones continentales frente a las ligas más pequeñas y a la vez el descenso del balance competitivo dentro de las grandes ligas.
Los procesos de integración económica creando mercados más grandes traen consigo procesos de consolidación o concentración empresarial. El dominio de las ligas norteamericanas en sus deportes se produjo gracias a contar con un gran mercado. El proceso de integración económica europea ha traído consigo la creación de un gran mercado también para los clubs de fútbol donde la importancia del mercado local decrece mientras los ingresos paneuropeos se multiplican. Esta integración también ha llevado al crecimiento de las competiciones paneuropeas y con ello al establecimiento de controles económicos centralizados que afectan a todos los equipos del continente. Todas estas medidas han supuesto una concentración del poderío económico y deportivo en las ligas y equipos más grandes. Que esto pueda derivar en que el fútbol europeo adopte una estructura similar a las ligas de los deportes norteamericanos será algo que habrá que comprobar con el paso del tiempo. Más información en el artículo “Finanzas del deporte: fuentes de ingreso y regulación financiera en el fútbol europeo”, publicado en el número 159 de Papeles de Economía Española
Los procesos de integración económica creando mercados más grandes traen consigo procesos de consolidación o concentración empresarial. El dominio de las ligas norteamericanas en sus deportes se produjo gracias a contar con un gran mercado. El proceso de integración económica europea ha traído consigo la creación de un gran mercado también para los clubs de fútbol donde la importancia del mercado local decrece mientras los ingresos paneuropeos se multiplican. Esta integración también ha llevado al crecimiento de las competiciones paneuropeas y con ello al establecimiento de controles económicos centralizados que afectan a todos los equipos del continente. Todas estas medidas han supuesto una concentración del poderío económico y deportivo en las ligas y equipos más grandes. Que esto pueda derivar en que el fútbol europeo adopte una estructura similar a las ligas de los deportes norteamericanos será algo que habrá que comprobar con el paso del tiempo.
Más información en el artículo “Finanzas del deporte: fuentes de ingreso y regulación financiera en el fútbol europeo”, publicado en el número 159 de Papeles de Economía Española