Según los resultados de la EPA del tercer trimestre, el empleo registró un crecimiento intertrimestral del 0,4% en dicho periodo (con cifras desestacionalizadas). Esto supone una desaceleración con respecto al ritmo de crecimiento observado en el trimestre anterior, lo que confirma la impresión avanzada ya por numerosos indicadores de que la economía moderó su ritmo de crecimiento en dicho periodo. En cualquier caso, el dato del tercer trimestre indica que se consolida la tendencia a la creación de empleo iniciada en el último trimestre del pasado año.
Un elemento a destacar de la EPA del tercer trimestre es el descenso del empleo a tiempo parcial y el incremento del empleo a tiempo completo. Al mismo tiempo, sigue creciendo el empleo temporal, pero a un ritmo inferior al registrado en la segunda mitad del pasado año, mientras que el empleo a tiempo indefinido ha comenzado a crecer –en el tercer trimestre lo hizo por segundo trimestre consecutivo-. Todo ello puede estar indicando que aumenta entre los empleadores la percepción de que la mejora de la actividad económica es permanente y de que la recuperación se consolida. En normal que al inicio de la recuperación la creación de empleo sea fundamentalmente a tiempo parcial y temporal, y a medida que la mejora de la actividad gana consistencia y se afianzan las perspectivas de que se sostenga en el futuro, la creación de empleo se desplace hacia ocupaciones a tiempo completo y tiempo indefinido.
Por el lado negativo, el empleo juvenil sigue descendiendo. En el segundo trimestre del año tuvo lugar una ligera mejoría, pero esta no se ha sostenido en el tercero, en el que la evolución ha vuelto a ser negativa. Por tanto, el descenso de la tasa de paro dentro de este grupo, al igual que ha sucedido en los últimos trimestres, obedece, no al aumento de la ocupación sino, por una parte, a la reducción de la tasa de actividad de los jóvenes entre 16 y 24 años, y por otra, a la reducción de la propia población dentro de dicho grupo.
Para el último trimestre del año se espera que continúe la creación de empleo en términos desestacionalizados, aunque puede que a un ritmo inferior al del tercero, mientras que el desempleo seguirá descendiendo, también a un ritmo más moderado. La tasa de paro podría cerrar el año en el mismo nivel que en el tercer trimestre, es decir, el 23,7%, lo que en términos desestacionalizados equivale a una reducción de la misma de tres décimas porcentuales.
Fuente: INE (EPA) y Funcas
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María Jesús Fernández es economista senior de la Dirección de Coyuntura y Estadística de Funcas.
