2018 ha sido el año en el que España ha recibido más solicitudes de asilo, siguiendo con una tendencia creciente iniciada entre 2014 y 2015. Aunque se trata de un cambio notable para las cifras que venía recibiendo nuestro país, el número sigue siendo pequeño si se pone en relación con el que vienen registrando otros países europeos, como Alemania. En todo caso, el aumento está poniendo a prueba el sistema de asilo español, que no está preparado para gestionar este volumen de solicitudes, de manera que las peticiones pueden demorarse meses y las resoluciones hasta dos o tres años. Los países latinoamericanos, especialmente Venezuela, son los que aportan el mayor número de solicitantes de asilo en España; su mayor cercanía cultural y lingüística se convierte en una herramienta importante para su integración, como en el caso de los inmigrantes económicos.
Más información en la entrada ‘Quién pide asilo en Europa‘ y ‘La evolución de las solicitudes de asilo en Europa‘
