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La desaceleración de la actividad no se refleja en el empleo

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El número de afiliados a la Seguridad Social en septiembre creció más de lo esperado. El aumento sobre el mes anterior fue de 12.025, cuando lo habitual en dicho mes es un descenso –aunque este es el tercer año consecutivo en el que crece el empleo en dicho mes–. Según las cifras desestacionalizadas por Funcas, dicho resultado equivale a un ascenso de 44.000, superior al crecimiento mensual registrado en agosto. Todos los sectores salvo la agricultura han presentado un incremento en el número de afiliaciones. Como viene siendo habitual, el mayor ritmo de crecimiento se observa en los empleados con contrato temporal, cuya tasa dobla la de los asalariados con contrato fijo.

Gráfico 1

Con los datos de septiembre tenemos ya el resultado para el tercer trimestre completo, que apunta a una aceleración del crecimiento del empleo hasta una tasa intertrimestral anualizada del 3,5%, frente a un 2,9% registrado en el trimestre anterior. Dicha aceleración se ha producido en todos los sectores, incluida la industria, a pesar de que sus indicadores de actividad recogen una notable pérdida de impulso. También llama la atención el crecimiento del empleo en el sector de la construcción, no solamente en el tercer trimestre sino también en los anteriores, a pesar de las caídas de actividad de las cifras de contabilidad nacional trimestral.

«Como viene siendo habitual, el mayor ritmo de crecimiento se observa en los empleados con contrato temporal, cuya tasa dobla la de los asalariados con contrato fijo».

En general, parece que la desaceleración del crecimiento a que apuntan los indicadores económicos en el tercer trimestre no se ha reflejado, al menos de momento, en el mercado laboral, que ha seguido creando empleo a un ritmo incluso superior al de los trimestres anteriores. Esto indicaría que en este periodo se ha producido un deterioro de la productividad, aunque ello no tiene por qué suponer un cambio en la tendencia ascendente de la misma, ya que esta variable puede presentar una importante erraticidad en su evolución trimestral. También cabe la posibilidad de que la actividad se haya desacelerado menos de lo que sugieren los indicadores disponibles, ya que en la gran mayoría de los casos aún no se dispone de información para el trimestre completo.

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