Las TAF (Tecnologías Avanzadas de Fabricación) son un grupo de tecnologías aplicadas a los procesos de producción que incluyen tecnologías de diseño (por ejemplo, herramientas CAD), tecnologías de procesos de fabricación (por ejemplo Robótica, sistemas de Fabricación Flexible), y tecnologías aplicadas a la administración de los sistemas productivos (por ejemplo redes locales, o sistemas ERPs). En este trabajo se analiza el impacto que la tecnología y la cualificación de la fuerza de trabajo tiene sobre una medida de resultado empresarial como es la productividad por trabajador en una muestra de empresas industriales españolas con alta representatividad. Concretamente, se estudia el impacto que las (TAF) tienen en la productividad del trabajo, contribuyendo a la literatura existente al abordar dos cuestiones hasta ahora muy poco analizadas.
En primer lugar, tanto la utilización de las TAF –y la propia la definición de la fuerza del trabajo– están condicionados por el sistema de producción adoptado por la empresa, del que dependen, en gran medida, los resultados empresariales alcanzados. Sorprendentemente, esta decisión no ha recibido mucha atención en los análisis sobre tecnología y organización en empresas industriales. La matriz producto-proceso es sin duda el marco teórico más difundido y aceptado para este análisis. La matriz define un conjunto de estrategias producto-proceso eficientes que van desde la producción por lotes o proyectos, caracterizados como “bajo volumen-baja estandarización”, pasando por los sistemas de producción en mas, hasta los sistemas de producción continúa (“alto volumen-alta estandarización”). Sin embargo, a pesar de la amplia difusión y reconocimiento de este marco, varios autores señalan que ha sido validada empíricamente solo de forma parcial, e incluso que puede ser ampliada incorporando más dimensiones. Asimismo, varios autores ponen de manifiesto la necesidad de avanzar en el conocimiento de los nuevos paradigmas de los sistemas de producción como es la personalización en masa. Este estudio pretende analizar si la adopción de TAF y la definición de la estructura de la fuerza de trabajo en lo referente a la cualificación y habilidades contribuye a reducir el trade-off de los distintos sistemas de producción y ampliar así el área de eficiencia que señala la matriz producto-proceso.
En segundo lugar, si bien en general el análisis del impacto de las TAF sobre los resultados empresariales se realiza de forma aislada, el trabajo contribuye a este análisis considerando que estos efectos dependerán en gran medida de las habilidades de los trabajadores. En este sentido, la investigación empírica viene reconociendo desde hace años la existencia de interrelaciones entre elementos organizativos y la disponibilidad de recursos, entre ellos, la tecnología. Dado que la implementación de TAF en la empresa no se realiza de forma aislada, su estudio y evaluación debería considerar la posible existencia de interrelaciones con otros factores asociados de la fuerza del trabajo. Si bien las evidencias empíricas en esta línea son más escasas, los resultados señalan que el éxito en la incorporación de nuevas tecnologías está condicionado a la existencia de inversiones en innovaciones organizativas y de infraestructura.
Únicamente la presencia de personal altamente cualificado hace que la aplicación de las tecnologías avanzadas de fabricación surta efecto sobre la productividad por trabajador en los sistemas de fabricación más avanzados
Los resultados obtenidos se alinean con varias de las hipótesis de trabajo planteadas. En primer lugar, se confirma la existencia de diferencias en la productividad de las empresas que integran la muestra según el sistema de fabricación utilizado. El sistema de producción continua, inmediatamente seguido por los sistemas de personalización en masa, es el que obtiene niveles de productividad más elevados. El alto resultado de las empresas que siguen un sistema de personalización masiva caracterizado por una baja estandarización del producto apunta a que se puede conseguir una importante ventaja competitiva realizando productos más personalizados pero con una producción muy eficiente. Los distintos niveles de adopción de las TAF explicarían las diferencias en productividad encontrada en la muestra.
En segundo lugar, se observa que en general las TAF contribuyen a la mejora de los resultados en la mayoría de los sistemas de producción. Asimismo, se ha detectado la existencia del papel de moderador que realiza la cualificación de personal en el efecto de las tecnologías avanzadas de fabricación sobre la productividad por trabajador.
Por último, se observa que las relaciones de complementariedad se manifiestan con mayor intensidad en los sistemas de personalización en masa. El efecto moderador de la cualificación del personal es más intenso en estos sistemas de fabricación, lo cual indica que únicamente la presencia de personal altamente cualificado hace que la aplicación de las tecnologías avanzadas de fabricación surta efecto sobre la productividad por trabajador en los sistemas de fabricación más avanzados.
