La tasa de inflación ha sufrido una fuerte caída en el mes de septiembre, desde el 1,5% registrado en agosto hasta un 0,3%.
Ciertamente, aunque se esperaba un descenso importante, ya que en este mes se cancelaban los efectos escalón introducidos en el mismo mes del año pasado por la subida del IVA y del precio de los medicamentos, la bajada ha sido mayor de lo esperado, fundamentalmente por el acusado e imprevisto descenso del precio de la fruta fresca, que se abarató un 14,9%. Solo este hecho ha restado dos décimas a la tasa general de inflación.
Por vez primera desde julio de 2012 el diferencial con la tasa de inflación media de la zona euro se ha vuelto negativo, es decir, favorable a España, y no porque anteriormente las tensiones inflacionistas fueran mayores en España, sino por las medidas adoptadas por el gobierno para reducir el déficit público, como el cambio en el sistema de financiación de los medicamentos, la subida de algunos impuestos especiales y del IVA, y la subida de las tasas universitarias.
Probablemente la inflación aumentará unas décimas en los próximos meses, hasta el 0,7% en diciembre, pero se va a mantener en niveles muy reducidos, por debajo del 1,5% durante todo 2014, ya que las presiones inflacionistas son prácticamente inexistentes, tanto por el lado de la demanda –debido a la debilidad del consumo- como por el lado de la oferta – dada la moderación salarial-.
______________
María Jesús Fernández es analista de la Dirección de Coyuntura y Estadística de Funcas
