En los últimos 20 años, se ha desarrollado mucho la denominada economía conductual, es decir, la intersección entre la ciencia económica y la ciencia psicológica. Esta relación ha sido muy fructífera para ambas disciplinas por muy diversas razones. En este video analizamos las aportaciones de la psicología en el marco general de la economía, y más concretamente, en los presupuestos o premisas de ésta.
Tradicionalmente, el comportamiento económico parte de dos premisas básicas. La primera es que el ser humano, cuando se enfrenta a temas económicos, toma decisiones racionales. La segunda es que el ser humano toma decisiones centradas en su propio interés; esto es, maximiza la utilidad como consumidor, y maximiza el beneficio como productor.
Lo cierto es que estas dos premisas han permitido avanzar considerablemente a la ciencia económica, aunque desde el comienzo fueran una simplificación. Ahora, según se va aplicando con más frecuencia la psicología al comportamiento económico, podemos saber mejor en qué aspectos es una simplificación, y lo que es más importante, podemos conocer en qué aspectos tener una visión más compleja del funcionamiento humano puede mejorar determinados modelos económicos.
