Logo Funcas

¿Aumentará el riesgo país?

Comparte esta entrada

¿Tendrá la mera convocatoria del referéndum en Cataluña una repercusión significativa sobre la prima de riesgo española? Como premisa, hasta el momento, no se contempla (o se otorga una probabilidad casi cero) a una Cataluña independiente. Las agencias de rating e inversores consideran el orden constitucional como algo más que un escenario central. En situaciones como la actual, es para ellos una garantía contra excesivos sobresaltos en Estados Unidos, Reino Unido o nuestro país. Como no lo es en Venezuela. Saben que la pretendida unilateralidad del referéndum, aunque viene de lejos, puede acabar teniendo poca incidencia práctica.

Aun así, hay margen para sobresaltos. Uno de los elementos más controvertidos es la paradoja del equilibrio financiero. Una de las recurrentes quejas de la visión soberanista es que el resto del Estado detrae recursos de Cataluña. No hay espacio aquí para resumir los múltiples análisis que, cuando menos, lo relativizan y que sitúan a otros territorios, como la Comunidad Valenciana, en una situación parecida o incluso aún menos favorable. Pero muchos de los desequilibrios financieros de las arcas públicas catalanas —y de otros territorios— son, en gran medida, achacables a la gestión pública desde antes de la crisis.

«Cada vez son más los analistas que sugieren que el BCE podría inclinarse pronto hacia una subida de tipos y un cambio en ese apoyo monetario. Sería mala coincidencia con un aumento del riesgo político en España».

Una de las preguntas recurrentes de inversores foráneos hace años era hasta qué punto la administración central respondería por las deudas de las territoriales. Desde 2012, el gobierno ha repartido financiación extra a los territorios de 180.400 millones, de los que 58.800 se han destinado a Cataluña. Esto ha frenado una situación en la que muchas veces se ha temido un default catalán. Aún así, todas las agencias de rating mantienen a Cataluña en perspectiva negativa. Responsables de Moody’s han asegurado, incluso, que el rating de Cataluña “tiene una elevación de cuatro escalones por el apoyo del Estado. Si ese apoyo no estuviera ahí, el rating no sería Ba3, sino Caa1”. Por supuesto, económicamente, España también necesita a Cataluña para su estabilidad fiscal y financiera, entre otras cosas.

En cuanto a las primas de riesgo en Europa, en estos momentos no observamos las reales, sino las resultantes de una situación monetaria excepcional en la que el BCE compra deuda e inyecta liquidez para mantener el termómetro frío. Cada vez son más los analistas —aunque no lo comparto plenamente, al menos de momento— que sugieren que el BCE podría inclinarse pronto hacia una subida de tipos y un cambio en ese apoyo monetario. Sería mala coincidencia con un aumento del riesgo político en España.

En suma, no está claro que el previsible conflicto en torno a la convocatoria del referéndum eleve mucho la prima de riesgo pero podrá suponer que las agencias de rating se tienten la ropa antes de subir la calificación española, algo que se esperaba desde hace tiempo. Y, si el entorno monetario acaba cambiando, habrá que plantearse escenarios más desestabilizadores. Cada vez hay más propensión a poner los referendos por delante de la gestión, con poca preparación y elevada improvisación. Los efectos económicos son negativos y suelen empezar por el convocante.

Comparte esta entrada