Todas las crisis económicas dejan sus huellas –a veces profundas, a veces transitorias– en los procesos demográficos. La iniciada en 2008 también está teniendo una repercusión importante en los comportamientos familiares, reproductivos, migratorios y relacionados con la salud. Descenso de la población y saldo migratorio negativo La crisis puso fin a un período de crecimiento demográfico excepcionalmente alto (2000-2008), vinculado a la inmigración. Desde 2008…
Seguir leyendo